Decenas de manifestantes judíos guardaron un minuto de silencio antes del partido de la Copa del Mundo disputado el sábado entre Argentina e Irán.
La protesta, frente al Museo de Arte de Sao Paulo, se realizó casi 20 años después de un atentado dinamitero aún no resuelto contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en el centro de Buenos Aires, que dejó 85 muertos. Los fiscales han atribuido el atentado a Irán, y varias organizaciones judías se muestran indignadas ante el hecho de que ningún responsable haya sido llevado ante las cortes por el peor ataque terrorista en la historia de Argentina.
El organizador del acto sabatino Dov Bigio dijo que el partido entre Argentina e Irán representaba una inusitada oportunidad para “expresar la necesidad de justicia”.
Agregó que algunas protestas similares se realizaron en Río de Janeiro y frente al estadio Mineirao de Belo Horizonte, donde se realizaba el encuentro.