En la ciudad de Cordoba, Argentina existe una estatua que homenajea a la famosa alemana Ana Frank, adolescente de 15 años que escribiera sus memorias durante la Segunda Guerra Mundial. El año pasado, la representación fue víctima de vandalismo.

 

Obra del arquitecto Isaac Nahmías, fue emplazada en 1995. La estatua, que representa a la niña judía con las manos sobre un baúl mientras escribe su famoso diario, fue decapitada durante las protestas del pasado mes de agosto en un acto vandálico.

 

El mismo arquitecto decidió restaurar su propia creación con motivo de 85º aniversario del nacimiento de Ana Frank.

 

 

Sin embargo, en vez de agradecimiento recibió críticas y burlas en las redes sociales, donde los usuarios resaltan la enorme diferencia entre la versión original y la restaurada. Se cuestiona que la obra es desproporcionada y no respeta la escala humana. También, que el cuerpo de la figura expuesta es robusto, mientras que la niña homenajeada era delgada.

 

 

La reconstrucción de la escultura, ubicada frente al Museo Emilio Caraffa en la ciudad de Córdoba, genera controversia en las redes: ya la están llamando el nuevo Ecce Homo, un fresco de Cristo pintado en el Siglo XIX, situado en la localidad de Borja, España y que fue reconstruido por Cecilia Giménez. Su resultado no fue precisamente lo que se llama “restauración”.