SAN DIEGO. La agencia supervisora de la Patrulla Fronteriza canceló los vuelos planeados para llevar casi 300 inmigrantes centroamericanos desde el sur de Texas a California con el fin de procesarlos, pero afirma que esos planes pueden reactivarse de nuevo.
El portavoz Ralph DeSio dijo el domingo que desconoce por qué se cancelaron los vuelos a San Diego y El Centro. Los planes se actualizan constantemente, agregó.
Paul Beeson, jefe del sector de la Patrulla Fronteriza en San Diego, dijo el sábado a The Associated Press que el lunes habría dos vuelos de 140 pasajeros cada uno. Se esperaba que continuaran durante tres días.
DeSio dice que esas afirmaciones eran correctas en el momento de su divulgación.
Los vuelos eran la más reciente medida del gobierno en respuesta a una oleada de inmigrantes centroamericanos que entran por el valle del Río Grande, donde la Patrulla Fronteriza ha hecho más de 174 mil detenciones desde el 1 de octubre del año pasado. La mayoría de los inmigrantes procede de Honduras, El Salvador y Guatemala.
Las autoridades de inmigración y aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) deciden si las familias con niños pequeños y adultos permanecen en custodia o son puestos en libertad mientras se gestiona su expediente de deportación.
Más de 39 mil adultos con niños pequeños han sido detenidos por los responsables de las fronteras entre octubre y mayo. Algunos han sido puestos en libertad, pero el Departamento de Seguridad Nacional ha rechazado decir cuántos han sido y si han faltado a sus citas en tribunales de inmigración.
El gobierno ha estado buscando espacios adicionales de detención, especialmente para madres con niños pequeños. El ICE sólo tiene un centro de detención designado para familias, una antigua residencia de ancianos con 85 camas en el condado de Berks, Pensilvania.
Washington está trabajando en preparar un centro con 700 camas en Artesia, Nuevo México, que según dijo el congresista Steve Pearce al Roswell Daily Record sería sólo para familias. Pearce, un republicano de Nuevo México, dijo el viernes a ese diario que el centro de Artesia podría acoger a familias, pero no está equipado para alojar a niños sin acompañante.
La Patrulla Fronteriza envió a un gran número de familias migrantes de Texas a Tucson, Arizona, durante el fin de semana del Memorial Day, despertando críticas de la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, cuando el ICE dejó a las familias en diversas estaciones de autobuses de la región.
Gabe Pacheco, portavoz del Consejo Local 1613 de la Patrulla Fronteriza, que representa a los agentes de San Diego, dijo creer que los vuelos a California se habrían producido si no se hubieran anunciado.
“Es sólo una cuestión de tiempo. Lo harán cuando nadie esté prestando atención”, dijo.