Una noche redonda para Colombia,  en un estadio copado de seguidores del equipo dirigido por Pékerman, dejaron en claro que son un equipo sólido en todas sus líneas, que aquellos que apostaron por ellos como la gran revelación del Mundial no estaban equivocados.

 

 

La Selección Colombia  tendrá que enfrentar a Uruguay en octavos de final el próximo sábado, será un duelo de pronóstico reservado, el juego ágil de los amarillos  contra el rocoso estilo de los charrúas.

 

 

Tenía que aparecer el mago colombiano, el del talento en la media cancha, James Rodríguez, en tiempo agregado, el joven de 22 años armó una jugado digan de crack: pidió la pelota al espacio y cuando la tuvo le quebró la cintura al defensa nipón, quedó mano a mano con el arquero Kawashima que trató en detener al mediocampista, que picó el balón para  mandarlo guardar.

 

 

 

  El mago Rodríguez 

 

 

 

Los japoneses estaban desfondados, ya no atacaban, habían bajado los brazos, llegó Jackson y mató de una vez por todas a Japón. La defensa japonesa solo observó cómo Martínez sacó un zapatazo al ángulo de su portería.  

 

 

El segundo de Jackson 

 

 

 

    En una jugada de tres toques en tres segundos al bordo del área, Colombia tomó ventaja 2-1. Jackson Martínez no perdonó, disparó con la parte interna del pie izquierdo cruzó al arquero Eiji Kawashima a los 55’.

 Jackson no perdonó 

  El juego comenzaba a ser más abierto, las llegadas en ambas áreas eran más constantes pero no más peligrosas. Cuando el primer tiempo agonizaba apareció Shinji Okazaki, que se contorsionó  ante la marca de Carlos Valdes, y logró  conectar el esférico para mandarlo al fondo de la portería.    

El gol de Okazaki

        Por paradójico que suene, el gol le vino mal al encuentro. Japón que era el que más peligro generaba simplemente se descontroló y no encuentra la forma de quitarle el balón a Colombia, que  por su parte, no busca llegar al marco  nipón.     Cuando mejor jugaba Japón,  el árbitro portugués, Pedro Proenca, marcó un penal rigorista que el motor del equipo sudamericano Juan Cuadrado,  convirtió en  el 1-0 a los 18 minutos de la parte inicial.

Penal de Cuadrado 

 

Los primero 15 minutos fueron para Japón, ha sido el equipo que más ha tenido el balón, busca mucho por el centro y con disparos de media distancia. En tanto los colombianos, aguantan bien parados atrás.

 

 

Colombia se enfrenta a Japón en Cuiabá con la encomienda de asegurar el primer lugar del grupo D.

 

Los sudamericanos llegan con marca perfecta, dos triunfos en sendos partidos disputados, primero por 3-0 en su debut contra Grecia y después contra Costa de Marfil consiguió un 2-1 que lo clasificó matemáticamente a la siguiente ronda.

 

Del otro lado, Japón va por un milagro, ganar a Colombia y que Grecia le saque el empate a los africanos.