ROMA. El papa Francisco decidió que un asistente externo, cuyo nombre se sabrá en los próximos días, intervenga en el proceso de renovación que han emprendido los Legionarios de Cristo tras los escándalos de su fundador, Marcial Maciel.
Así lo explicó el nuevo director general de esta congregación, el sacerdote mexicano Eduardo Robles-Gil, en una entrevista colgada en la página de los Legionarios en internet y a la que tuvo acceso hoy EFE.
Robles-Gil explicó que en enero, cuando se celebró el Capítulo General para nombrar a los nuevos responsables y aprobar las nuevas Constituciones y reglamentos internos, el Vaticano ya anunció que iba a haber “un especial acompañamiento”.
“Durante la celebración del Capítulo General el secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, el arzobispo José Rodríguez Carballo, ya anunció que iba a haber un especial acompañamiento”, precisó.
Robles-Gil agregó que al principio se desconocía cómo se realizaría este seguimiento, pero en una última reunión con la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada se comunicó que “será un asistente”, pero “que no participará en el gobierno (de los Legionarios), pues este es autónomo”.
El director general adelantó que el nombre de este nuevo cargo podrá ser comunicado el próximo 3 de julio, cuando está prevista una reunión de los responsables de los Legionarios de Cristo junto con los miembros del instituto religioso residentes en Roma y en la que participará también el prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, el cardenal Joao Braz de Aviz.
También adelantó que durante esta reunión se espera “una respuesta” del Vaticano sobre la aprobación de los nuevos textos de las Constituciones de la congregación, ya que aún no se han autorizado.
“El 3 de julio, tenemos una visita del cardenal (Braz de Aviz) y posiblemente nos dará una respuesta sobre las Constituciones o si hay algo que perfilar o cambiar”, agregó.
El mexicano Eduardo Robles-Gil fue nombrado nuevo director general de los Legionarios por un periodo de seis años el pasado 9 de febrero tras una reunión general que duró más de un mes para renovar completamente las bases de esta congregación tras el escándalo de su fundador.
Con la figura de un “asistente”, el Papa parece querer seguir vigilando así de cerca la renovación de esta congregación como ya fue antes del Capitulo General la figura de supervisor del cardenal Velasio De Paolis, nombrado en 2010 por el papa Benedicto XVI y cuya misión terminó tras el nombramiento de la nueva cúpula.
Del fundador de los Legionarios, quien murió en 2008, se comprobó que cometió abusos sexuales contra seminaristas, tuvo varios hijos con diferentes mujeres y era consumidor habitual de drogas.
Maciel (1920-2008) fue condenado por Benedicto XVI en 2006 por sus “gravísimos e inmorales” comportamientos y el entonces Papa ordenó una inspección en 2010 tras la que se sugirió una profunda revisión de la congregación y la necesidad de redefinir el carisma de la misma.
Por ello, la renovación de los Legionarios ha debido ser total, porque como ellos mismos indicaron en una carta en la que pidieron perdón por estos años, no podrán volver a proponer ningún texto de Maciel, que eran la base de la congregación.
La Legión de Cristo cuenta con 900 sacerdotes y tres mil seminaristas y está establecida en 18 países, además de tener 70 mil miembros del Regnum Christi, que forman laicos y laicas consagrados.