Javier Hernández gritó eufórico cuando observó que el balón rebasó la línea de gol durante el choque ante Croacia. El rostro del “Chicharito” cambió drásticamente, con un grito se despojó de toda la tensión que tenía, que se acumuló en las últimas semanas con el Tricolor. La falta de gol y el no tener minutos con el Manchester United, fue una carga para el atacante.

 

 

Su molestia fue evidente cuando se enteró que no sería titular, que tendría que soportar la banca, así lo expresó  al finalizar los entrenamientos en semanas pasadas. Esperó paciente hasta que el técnico, Miguel Herrera, le diera la posibilidad de ingresar a la cancha. Lo hizo, sin éxito, en partidos anteriores, pero la situación fue diferente en el choque ante Croacia.
Más de un año pasó para que el “Chicharito” anidara otro balón en las redes. Antes del duelo con los croatas, su último tanto fue ante Italia en la Copa Confederaciones de 2013, disputado el 16 de junio del año pasado. 372 días después, el ariete se encontró nuevamente con el gol, con el tanto que fue un bálsamo.
Su actuación le abre las puertas a Javier Hernández, pone a dudar al “Piojo” Herrera de cara al choque ante Holanda. Y es que Giovani dos Santos, por quien ingresó en la parte complementaria, tuvo un pobre desempeño, se quedó lejos del funcionamiento que tuvo en el primer partido de la Copa del Mundo contra Camerún.
“Chicharito” levanta la mano, pide una oportunidad en el titular, y Herrera analizará esa posibilidad, aunque no se esperan muchos cambios de cara al choque ante la Naranja Mecánica.