MADRID. El Congreso de los Diputados español aprobó hoy atribuir a Juan Carlos I, quien abdicó la semana pasada, la condición de aforado, lo que significa que si tuviera que ser juzgado por algún hecho lo sería únicamente por el Tribunal Supremo, sin pasar por otras jurisdicciones ordinarias.
Con el apoyo de dos diputados de partidos menores, fue la fuerza mayoritaria de la Cámara, el gobernante PP (centroderecha), la que con sus votos aprobó la reforma legal para el aforamiento del anterior jefe del Estado, sustituido en el trono el pasado día 19 por su hijo, Felipe VI.
Esa condición de aforados se extiende también a la reina Letizia, así como a su hija primogénita y heredera, Leonor de Borbón, princesa de Asturias, y a la esposa de Juan Carlos de Borbón, la reina Sofía.
El principal partido de la oposición, el PSOE (socialista), se abstuvo, mientras que la mayoría de formaciones rechazaron la reforma legal, que ahora debe pasar por el Senado, donde el PP cuenta con una representación amplia para sacarla adelante.
Con el aforamiento todas las causas, penales o civiles, dirigidas contra Juan Carlos de Borbón, Sofía de Grecia, la reina Letizia y la princesa de Asturias se tramitarán en el Tribunal Supremo.
Toda la oposición echó en cara al PP la urgencia con la que se ha tramitado el texto y la ausencia de un debate a fondo, críticas que el partido mayoritario rechazó con el argumento de que se trataba de cubrir un vacío legal.