La población indígena en México es la que concentra el mayor índice de pobreza por sector al ubicarse con el 72.3 por ciento, comparada con la media nacional (45.5), la rural (61.6) y la urbana (40.6), indicó Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Al asistir a una reunión de trabajo con los integrantes de la comisión de Asuntos Indígenas, el director general adjunto de Análisis de la Pobreza de este organismo, Ricardo Aparicio Jiménez, dijo que sólo el 5.3 por ciento de la población indígena se considera como “no pobre y no vulnerable”, de acuerdo a datos de 2012.
El encuentro se dio este jueves como parte del seguimiento al ejercicio del presupuesto 2014 comprendido en el Anexo 9 sobre “Erogaciones para el Desarrollo Integral de los Pueblos y Comunidades Indígenas”, en la Cámara de Diputados.
El funcionario federal aseguró a los legisladores que la medición que realiza el Coneval considera ocho aspectos: los ingresos y carencias en educación, salud, seguridad social, vivienda, alimentación y servicios básicos.
En ese margen, dijo, se considera persona pobre a las que cuenten con un ingreso bajo y tengan alguna de las siete carencias.
Explicó que existe una categoría de pobreza extrema donde se incluyen a las personas con un ingreso muy bajo y más de tres carencias. En ese apartado se encuentra más de una tercera parte de la población indígena.
Dijo que la situación de las comunidades indígenas es apremiante, por lo que resaltó que el Congreso de la Unión haya incluido en el decreto de Zonas de Atención Prioritaria 2014 al 91.4 por ciento de los municipios indígenas del país.
Agregó que la población indígena se define como aquélla que vive en hogares donde el jefe, su cónyuge o algún ascendiente habla alguna lengua originaria y a los que la hablan sin residir en un hogar indígena.
Anunció que hasta 2012, la población indígena de México era de 11.4 millones de personas, lo que representa el 9.7 por ciento de la población total del país.
Aparicio Jiménez sostuvo que en la primera etapa de la Cruzada Nacional contra el Hambre de 2013, se incluyeron 212 municipios indígenas dentro de los 400 que fueron atendidos, mientras que en 2014 se anexaron 406 más y 416 municipios de indígenas dispersos.