El Juez Cuarto de Distrito en Procesos Penales Federales, dictó el auto de formal prisión en contra de Huber Gómez Patiño, hijo de Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, sólo por dos delitos, y decretó su libertad por la delincuencia organizada.
Dentro de la causa penal 46/2014 consideró que había elementos suficientes para sujetarlo a proceso por los delitos de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, y contra la salud, en su modalidad de posesión con fines de comercio de metanfetamina.
Sin embargo, decretó la libertad en cuanto a las imputaciones que le hizo la Procuraduría General de la República por delincuencia organizada.
“Asimismo, da a conocer que en relación al delito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra la salud, decretó auto de libertad al inculpado por falta de elementos para procesarlo”, informó el Consejo de la Judicatura Federal.
Cabe destacar que tampoco se presentaron cargos en contra del inculpado por las amenazas de muerte que presuntamente profirió a los agentes federales en el momento en que lo detuvieron en flagrancia con el arma y la droga.
A través de un comunicado se informó que elementos de la Policía Federal realizaron la captura la mañana del sábado 21 de junio, en el municipio de Arteaga, en la región de Tierra Caliente de la entidad, cuando los uniformados realizaban un patrullaje como parte de las labores de logística para detectar a grupos dedicados al tráfico de droga, extorsiones y homicidios.
En esos momentos los agentes ubicaron a un sujeto que trató de huir al percatarse de su presencia, por lo que se le dio alcance y fue capturado antes de que pudiera oponer resistencia.
A través de un comunicado las autoridades informaron que el detenido portaba un bolso de piel, en cuyo interior ocultaba un arma corta, calibre 45, con ocho cartuchos útiles, además de una bolsa de plástico con un aproximado de medio kilo de droga sintética.
El sujeto se identificó como Huber Gómez Patiño, hijo de Servando Gómez Martínez, y amenazó a los elementos federales con que serían asesinados si no lo dejaban en libertad.
La madrugada del lunes fue internado en el Centro Federal de Readaptación Social Número Uno “Altiplano”, donde rindió su declaración ante el juez de la causa.