El senador perredista Alejandro Encinas llamó a las autoridades federales y locales a investigar y, de ser necesario, detener de manera definitiva la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan.

 

El legislador indicó que para hacer esa vía se destruirán 2.3 millones de metros cuadrados de bosque en los municipios de Toluca, Lerma, Huixquilucan, y Naucalpan, y resultarán afectadas las áreas naturales protegidas del Parque Otomí Mexica, el Santuario del Agua y Forestal Sub Cuenca Tributaria del Río San Lorenzo.

 

Planteó que aun cuando esa región es la principal abastecedora de agua y oxígeno de la capital del país y del Toluca, se avaló la construcción del proyecto e iniciaron los trabajos sin autorización del cambio de uso de suelo ni otros requisitos legales.

 

Encinas Rodríguez solicitó a las autoridades federales, así como a las del estado de México revisar su participación en ese proceso para evitar que se viole los tiempos y los procedimientos establecidos.

 

En un comunicado, aseguró que tampoco se consultó a los pueblos y comunidades originarias que habitan el área, lo que atenta contra sus derechos humanos, su forma de vida tradicional y sus medios de subsistencia.

 

Alejandro Encinas también pidió a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que garantice y proteja los derechos de las organizaciones que defienden su territorio.

 

“Se debe exigir el respeto a la integridad física de los pobladores de las comunidades afectadas por estos proyectos, que desde el lugar en que viven defienden la integridad del territorio, el medio ambiente y la vida digna de sus comunidades y su autonomía”, indicó.