Colombia es una selección que da espectáculo, juega para la tribuna, nunca deja de atacar y que sí gana: cuatro partidos cuatro victorias. 2-0 el marcador de este encuentro.
Dos goles de James Rodríguez dieron a Colombia la victoria sobre Uruguay en el Maracaná y la clasificación histórica a cuartos de final de un Mundial.
James Rodríguez mueve los hilos de este equipo.
Con 22 años, hizo olvidar que la máxima figura del futbol colombiano, Radamel Falcao, no pudo recuperarse de su lesión y pasó de ser la gran ausencia a una mala anécdota.
Por primera vez en su historia los colombianos llegan al quinto partido.
Los dirigidos por José Pékerman tienen el juego para llegar a semifinales o más allá. El próximo viernes 4 de julio enfrentarán a Brasil en el Castelao.
Tras el segundo gol los colombianos se relajaron un poco en el campo, porque en la grada son una locura.
El segundo de James
Futbol al máximo, así juega Colombia. Pablo Armero condujo el balón por la banda izquierda que es donde manda, el centro que salió de su botín zurdo parecía pasado, pero Cuadrado recompuso y centró para que Rodríguez sin marca en el área chica empujara el balón para poner el 2-0 al minuto 50, del encuentro.
Los primeros 45 minutos fueron de un nivel mediano, con mucha lucha sin mayores emociones pero apareció el genio: James Rodríguez hizo el gol del torneo, el gol de su vida. Solo por eso, los casi 78 mil aficionados que llenaron el Maracaná desquitaron el precio del boleto.
En el minuto 28, la revelación del Mundial, James concretó el mejor gol del Mundial Brasil 2014 hasta ahora, en una jugada que parecía de ping-pong.
El balón iba al área charrúa, un defensor lo despejó con la cabeza, después le llegó a Cuadrado que también con la testa lo puso con perfección a James, quien lo acomodó con el pecho y sin dejarlo caer empalmó una bola furiosa que se coló en el ángulo de la portería uruguaya; el vuelo de Fernando Muslera solo hizo más espectacular el gol.
Golazo de James
Fueron unos primeros minutos de mucho estudio, trabados en medio campo, rocoso, los uruguayos no dejan ningún espacio, pero a la hora de generar se les oscurece el panorama.
Después de los 15 primeros minutos de juego, ninguno de los dos equipos es un claro dominador, aunque Colombia intenta tímidamente, la garra charrúa les impidió cualquier avance de peligro.