El comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido. atribuyó el incremento de la migración infantil a un “rumor total y absolutamente infundado que tuvo eco en los países centroamericanos” de que la aprobación de la reforma migratoria en Estados Unidos permitiría la regularización de los niños.
Rubido aseguró que el gobierno mexicano está “involucrado intensamente” con las autoridades de la región para hallar soluciones sobre la llegada masiva de niños centroamericanos no acompañados a la frontera con Estados Unidos.
Las organizaciones criminales “lo vieron como una alternativa para poder incrementar el tránsito de jóvenes (…) en la lógica de que, una vez que no logren pasar (a EU), se pueden convertir en miembros de esas estructuras” ante la dificultad para regresar a sus países de origen, aseveró.
Frente a esta realidad, además de mayor información, “estamos fortaleciendo los criterios de vigilancia en la zona del Istmo de Tehuantepec” por donde cruzan los inmigrantes y facilitando al Instituto Nacional de Migración (INM) la repatriación de niños y jóvenes vía aérea, explicó Rubido.
El INM publicó recientemente que había deportado a 6,330 niños de enero a mayo de 2014, una cifra que en todo el 2013 sumó 8,577 y en 2012 apenas 5,966.
Sin embargo, las cifras aportadas por El Salvador señalan que, desde 2013 hasta el 21 de abril pasado, México ha repatriado más de 46 mil menores salvadoreños.
La llegada de menores indocumentados a Estados Unidos se ha multiplicado en los últimos meses, acumulando alrededor de 50 mil casos en lo que va de año, y ha desbordado la capacidad de albergue de las instituciones estadounidenses encargadas de su atención.
Mecanismo de seguridad “más amigable” en la frontera sur
El gobierno federal diseña un mecanismo de seguridad “más amigable” en la frontera sur para proteger a los indocumentados de los grupos criminales en el tránsito por territorio nacional, aunque sin sellar la línea divisoria.
Con una interacción permanente como la que existe con América Central, “no podemos pensar en un sellamiento” de la frontera, pero sí de “filtros suficientemente sólidos para evitar flujos masivos”, afirmó hoy el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.
En un encuentro con corresponsales extranjeros desde el centro de inteligencia de la Policía Federal de México, explicó que el objetivo es “encontrar mecanismos más amigables” para evitar que los inmigrantes sean víctimas de los grupos criminales. (Con información de EFE)