Los presidentes de República Dominicana y de diversos países de Centroamérica pidieron el viernes sumar esfuerzos para responder a la “crisis humanitaria” que representa el masivo flujo de niños que viajan solos hacia Estados Unidos y acordaron participar en un foro internacional sobre el tema.

 

La repatriación de los niños “no debe ser la primera acción a considerar si existe indicio de que el retorno a sus países de origen impide la reunificación familiar o pone en riesgo su seguridad”, dijeron los gobernantes en una “declaración especial” sobre los menores migrantes.

 

El documento destaca la “ineludible responsabilidad” delos países de tránsito y destino, y pide que cada caso sea tratado según leyes locales e internacionales.

 

Durante la sesión plenaria de la cumbre semestral de la región, el presidente hondureño Orlando Hernández pidió que Estados Unidos trate el caso de cada niño migrante “en su individualidad” y de manera que favorezca la reunificación familiar y el respeto a sus derechos.

 

El encuentro se realizó en el complejo turístico de Bávaro-Punta Cana, a unos 200 kilómetros al oriente de Santo Domingo. El tema de los menores no estaba en agenda, pero fue incluido por solicitud de El Salvador, Guatemala y Honduras.

 

Además de la declaración especial, los gobernantes suscribieron la “Declaración de Punta Cana”, donde resumen compromisos en diversas materias y acordaron “atender la emergencia (del éxodo de menores de edad), proteger sus derechos, privilegiar la reunificación familiar, así como la búsqueda de condiciones que permitan brindar mejores oportunidades de desarrollo y bienestar” de la niñez y adolescencia.

 

También acogieron la propuesta de Hernández para celebrar una conferencia internacional para abordar la crisis de los niños migrantes los próximos 16 y 17 de julio en Tegucigalpa, Honduras.

 

El éxodo de los niños “es una de las mayores tragedias de nuestra región”, comentó el presidente costarricense Luis Guillermo Solís.

 

Hernández exhortó a sus similares a abordar del tema “desde un visión integral” que atienda las causas que generan la migración masiva, como la pobreza y “la inseguridad que afecta drásticamente a los países de Centroamérica”.

 

El gobierno de Estados Unidos informó que desde octubre pasado 52 mil menores, especialmente guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, han sido arrestados al cruzar solos la frontera sur de Estados Unidos sin permiso migratorio.

 

El vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden se reunió el 19 de junio con los presidentes de los tres países y les advirtió que los menores que ingresen solos serán devueltos. Dijo que la situación es insostenible.

 

El presidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén pidió el viernes en la cumbre que se respeten los derechos de los menores migrantes y “se les otorguen condiciones dignas en los refugios de Estados Unidos y que el gobierno del presidente Barack Obama impulse la reunificación familiar”.

 

De forma previa a la cumbre, los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras se reunieron la mañana del viernes y anunciaron que sus países realizarán acciones conjuntas en sus fronteras, articularán el trabajo de sus consulados y harán campañas de prevención sobre el tema de la migración de menores.

 

Para detener el éxodo de menores “queremos más apoyo en la prevención que en la disuasión”, dijo Otto Pérez Molina, presidente de Guatemala.

 

Los gobernantes también debatieron políticas regionales de seguridad, educación, salud y prevención de desastres.

 

El presidente dominicano Danilo Medina presentó un informe de los objetivos alcanzados durante el último semestre y traspasará al término de la jornada la presidencia temporal del Sistema para la Integración Centroamericana al primer ministro de Belice, Dean Barrow.

 

La salvadoreña Victoria Marina de Avilés fue elegida como secretaria general del Sistema de la Integración Centroamericana en sustitución de Hugo Martínez, quien fungirá como canciller de El Salvador. Es la primera mujer que ocupa la posición.

 

Los ministros de salud también se reunieron de forma previa a la cumbre para establecer una estrategia para mitigar el rápido avance por la región de la epidemia de la fiebre chikungunya, que se ha propagado a gran velocidad por la región desde que se presentó el primer caso en el Caribe a fines de 2013.

 

Sólo en República Dominicana desde marzo se han registrado poco más de 130.000 casos sospechosos de chikungunya. El Salvador y Guatemala también comenzaron a registrar personas infectadas por el mosquito Aedes aegypti que también trasmite el virus del dengue.