CIUDAD DEL VATICANO.  En la fiesta de San Pedro y San Pablo, el papa Francisco impuso el domingo el palio a 24 arzobispos   metropolitanos, cinco de ellos latinoamericanos, en una misa solemne en la basílica de San Pedro.

 

Esto marca la reaparición pública del jerarca católico en una ceremonia de importancia tras una serie de citas canceladas por problemas de salud durante la semana pasada.

 

El palio, símbolo de comunión con el pontífice, consiste en una estola confeccionada con lana de corderos bendecidos por el papa, que se coloca sobre los hombros de los nuevos arzobispos nombrados el último año.

 

Recibieron el palio al arzobispo de La Serena (Chile), monseñor René Osvaldo Rebolledo; de Montevideo (Uruguay), Daniel Fernando Sturla; San José de Costa Rica, José Rafael Quirós; de Pouso Alegre (Brasil), José Luiz Majella Delgado y de Porto Alegre (Brasil), Jaime Spengler.

 

Los arzobispos llamados a recibirlo fueron 27 pero tres no estuvieron presentes y lo asumirán en sus respectivas sedes metropolitanas: el de Lilongwe (Malaui), Mandalay (Birmania) y Friburgo de Brisgovia (Alemania).

 

Cabe recordar que el Papa Francisco canceló una visita al Policlínico Agostino Gemelli, porque el pontífice de 77 años padecía un problema “leve” de salud.

 

Ante esto el Vaticano ha estado importancia a las cancelaciones, incluyendo una de última hora el viernes.

Llama al diálogo en Irak 

 

El papa Francisco tras enviar un mensaje el viernes a Irak, volvió hablar este domingo del tema.

 

Una hora después de la ceremonia, saludó a la gente reunida en la plaza de San Pedro desde una ventana del Palacio Apostólico. Él pidió a los líderes iraquíes que empleen el diálogo para salvar la unidad nacional y evitar más combates en el país.