Con la aprobación en el Congreso de Chihuahua suman ocho estados que prohíben el uso de animales en los espectáculos circenses, aunque algunos municipios también se han sumado a esta tendencia.

 

Mientras el gremio circense busca revocar la reciente medida adoptada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y la propia autoridad en la capital del país analiza la constitucionalidad de la prohibición, el Congreso de Chihuahua aprobó a finales de la semana pasada una reforma a la Ley de Bienestar Animal que incluye el veto a dicha práctica.

 

No obstante, entidades como Querétaro, Morelos, Colima, Guerrero, Chiapas y Zacatecas prohíben también estos espectáculos.

 

A nivel municipal, el Ayuntamiento de Naucalpan, en el Estado de México dictó un Bando Municipal que prohíbe los espectáculos que emplean animales, tanto públicos como privados. Lo mismo hizo León, en Guanajuato, donde además está restringido el ingreso de menores de 14 años a corridas de toros y peleas de gallos, y además prohíbe la operación de juegos animales que funcionen con tracción animal.

 

En el caso de Culiacán, Sinaloa, si bien no existe una prohibición el presidente municipal Sergio Torres señaló que no se expedirán más permisos para este tipo de espectáculos.

 

Otro caso es el de Zapopan, Jalisco, donde desde 2012 el veto al uso de animales en espectáculos circenses quedó establecido en su su reglamento de sanidad y protección a los animales. Esta norma castiga además a los dueños que dejen a sus mascotas encerradas en vehículos o cajuelas sin ventilación.

 

En América Latina cuatro países (Bolivia, Perú, Paraguay y Colombia) impiden la participación de animales en los circos; mientras países europeos como Grecia, Chipre, Bosnia, Herzegovina, Eslovenia y Países Bajos impiden también dicha práctica.