México cuenta con suficiente energía para cubrir la demanda nacional de electricidad, aseguró el director General de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa Reza, quien reiteró que, al concretarse los cambios legales de la reforma energética, será posible lograr la reducción de las tarifas eléctricas.

 

Mientras el Congreso de la Unión discute las leyes secundarias de la reforma constitucional en materia energética aprobada en diciembre del año pasado, el titular de la CFE calificó la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto como una propuesta integral que abre grandes oportunidades de empleo y desarrollo para el país.

 

El funcionario, quien hace cuatro meses asumió las riendas del organismo que suministra electricidad en territorio mexicano, aseveró a Notimex que existen dos razones para creer que será posible una baja en las tarifas de energía eléctrica: usar combustibles más baratos para generar electricidad y reducir las pérdidas técnicas y no técnicas de energía.

 

Expuso que hace una semana el país registró la mayor demanda de electricidad, equivalente a 39 mil 996 MegaWatts (MW), pero que México tiene una capacidad instalada de 54 mil MW para el servicio público, lo que significa que “hay suficiente energía”.

 

El problema, agregó, es que esa energía tiene un alto costo de generación. “Los mexicanos pagamos 25 por ciento más por la energía de lo que se paga en promedio en Estados Unidos”.

 

El directivo de la empresa que día a día garantiza que la energía llegue a 37,9 millones de usuarios domésticos, comerciales, industriales y agrícolas, explicó que 20 por ciento de la energía en México se produce con combustóleo, un insumo cuatro veces más caro y 68 por ciento más contaminante que el gas natural.

 

Al considerar que el gran reto del país es obtener suficiente gas para generar energía eléctrica de bajo costo y, de esa manera, bajar las tarifas de electricidad, señaló que México ocupa la sexta posición a nivel mundial en reservas de gas natural (de lutitas) pero importa una tercera parte del gas que consume.

 

Antes de la reforma energética, la legislación impedía a particulares extraer gas natural en el país: “así que compramos el combustible al sector privado en el extranjero y, por lo tanto, el empleo, el crecimiento económico y el pago de impuestos ocurre fuera de México”, puntualizó.

 

Con los cambios a la legislación, dijo, empresarios nacionales o extranjeros, por sí solos o en asociación con Pemex, podrán extraer gas de las cuencas ubicadas en Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas o Coahuila, por lo que el hidrocarburo se podrá utilizar para generar energía eléctrica de menor costo y de menor impacto para el medio ambiente.

 

Por otro lado, al detallar la estrategia para reducir las pérdidas técnicas (asociadas a las redes y tecnología) y no técnicas (por robos, principalmente) de electricidad indicó que en México las pérdidas alcanzan aproximadamente 15 por ciento de la energía total, mientras que en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es de seis por ciento, en promedio.

 

“Reduciremos las pérdidas aprendiendo cómo lo han hecho otros países. Con conocimiento técnico sabremos cuáles inversiones y tecnología son aplicables en México”, manifestó.

 

En línea con esa estrategia, la CFE firmó un Memorándum de Entendimiento para el intercambio de conocimientos con Korea Electric Power Corporation (KEPCO) de Corea del Sur, que registra un promedio de tres por ciento de pérdidas.

 

Otro aspecto de la reforma energética, que contempla la regulación secundaria a la Ley de la Industria Eléctrica, es que el sector privado, por sí solo, o en asociación con la CFE, podrá participar en la generación de energía a partir de fuentes renovables como el agua, vapor del subsuelo, sol y viento para producir electricidad amigable con el medio ambiente.

 

Se trata, en su mayoría, dijo, de electricidad intermitente porque el sol, por ejemplo, no ilumina las 24 horas ni el viento sopla con la misma intensidad todo el tiempo, por lo que se requieren plantas de respaldo para las horas de oscuridad y cuando no haya viento. Ese respaldo, añadió, podrá ser con centrales de gas natural, carbón o agua, ya que permiten generar energía de manera firme y constante.

 

“Tendremos una legislación más favorable para aprovechar los recursos tecnológicos a nivel mundial a fin de tener más parques eólicos y solares”, dijo al recordar que en Baja California Sur opera la central fotovoltaica más grande de América Latina, que fue inaugurada hace un par de meses por el Presidente de la República.

 

El director de la CFE insistió en que la reforma energética propuesta por el Ejecutivo Federal es completa porque habrá competencia y participación de empresas y sectores en la extracción de gas natural; en el transporte de hidrocarburos y en la generación de energía eléctrica, entre otros.

 

Explicó que, bajo este escenario, la CFE podrá establecer contratos modernos con el sector privado y otras empresas públicas extranjeras, a fin de optimizar sus redes de transmisión y distribución.

 

La reforma es integral, afirmó, porque incluye todos los segmentos del sector energético y coloca a México al día en el espacio de modernización, precios y calidad en el servicio.