WASHINGTON. Estados Unidos lamentó hoy que los separatistas prorrusos no hayan dado las garantías suficientes para que el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, extendiera el alto el fuego, ante el conflicto armado que tiene lugar en el este del país.

 

“Un alto el fuego unilateral no funciona, al menos como una estrategia prolongada”, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, quien lamentó que esta decisión “solo ha avivado la violencia separatista y ha permitido a los separatistas hacer más avances”.

 

Durante los diez días de alto el fuego que dio el presidente ucraniano, el portavoz señaló que ha habido “numerosos incidentes” de violencia por parte de los separatistas y toma de puestos fronterizos, pese a que el gobierno de Ucrania “ha demostrado contención y una paciencia considerable”.

 

Earnest consideró “lamentable” que los separatistas “respaldados por Rusia no acataran el alto el fuego o dieran las garantías que habrían permitido al presidente Poroshenko extender” esta medida.

 

Ucrania inició una amplia ofensiva militar contra varios enclaves controlados por los separatistas prorrusos en el sureste del país, después de que Poroshenko diera por terminado el alto el fuego.

 

La Casa Blanca “respeta” la decisión del gobierno ucraniano porque “es su responsabilidad mantener el orden público en su país y proteger a su población”, dijo Earnest, quien valoró los esfuerzos de “descentralización” del presidente ucraniano, de reformar la constitución y de comprometerse con la parte oriental del país.

 

El portavoz apeló a los separatistas a dejar las armas y se mostró convencido de que si se diera esa condición el presidente Poroshenko estaría dispuesto a reinstaurar el alto el fuego. “Lo que ha dicho es que no va a acatar un alto al fuego unilateral”, agregó.

 

El portavoz de la Casa Blanca reiteró el llamamiento al presidente ruso, Vladimir Putin, para que Rusia cese todo el apoyo a los separatistas y aumente los controles fronterizos para evitar el flujo de armas a Ucrania.

 

“Las declaraciones conciliatorias de los funcionarios rusos, incluidas las del presidente Putin, no son más que un doble discurso si Rusia continúa apoyando a los separatistas armados”, agregó.