Un grupo de activistas y víctimas de pederastia por parte de miembros de la Iglesia presentaron hoy una carta que han enviado al papa Francisco, en la que le piden acciones concretas contra los clérigos abusadores, así como “coherencia” con sus críticas.
“Considerando que, en varias ocasiones, usted ha expresado públicamente su condena del abuso sexual por parte de miembros sujetos a su jurisdicción y de que va a combatir la pederastia clerical (…) ¡Ha llegado el momento de actuar!”, dice el texto leído por el exsacerdote Alberto Athié.
Athié explicó en una conferencia de prensa que este fin de semana el papa se reunirá con la comisión que formó el año pasado para investigar y prevenir los casos de pederastia en la Iglesia y que, dado que esta instancia no tiene definidas aún sus funciones, es posible que se establezcan en este encuentro.
Por ello, los activistas pidieron en la misiva que esta comisión “sea abierta y transparente, y que investigue de forma independiente e informe al Comité de los Derechos del Niño (…) todos los casos de abuso sexual y encubrimiento que se cometieron dentro de su jurisdicción como jefe de Estado y como autoridad responsable de toda la Iglesia católica en el mundo”.
El exlegionario José Barba, quien lideró durante años la lucha para que se reconocieran los abusos sexuales cometidos por Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, demandó al pontífice “coherencia” con sus palabras y destacó la necesidad de “que las manifestaciones y gestos de dolor del papa coagulen en normas determinadas y en acciones que hagan más creíble su disposición”.
Así, en la carta se exige a la Iglesia que establezca claramente en todas sus normas y su jurisdicción que el abuso sexual y su encubrimiento son delitos penales graves y que colabore con las autoridades ante cualquier caso.
Además, le pide que prohíba la recolocación de los clérigos pederastas y remita a todos los abusadores y protectores a las autoridades civiles de los países donde se cometieron los delitos, entre ellos, al cardenal Bernard Law a Estados Unidos y al nuncio Joseph Wesolowski a República Dominicana.
La misiva exige también al papa argentino que destituya al cardenal mexicano Norberto Rivera por “su clara participación en el encubrimiento” de Maciel y otros pederastas.
Además, le pide que obligue al arzobispo de San Luis Potosí, Carlos Cabrero Romero, a entregar toda la información que tiene sobre el caso de Eduardo Córdova, religioso que tiene una orden de aprehensión por numerosos delitos de pederastia.
“Así como otros antecesores suyos han llamado, urgido, suplicado, exigido que se detengan los crímenes de lesa humanidad en contra de víctimas inocentes en diferentes partes del mundo, nosotros le urgimos a acabar con esta dolorosa e injusta situación, que esta sí está al alcance de su mano”, concluye la carta.
En la conferencia de prensa estuvo presente Luis Nava, de la Iniciativa Ciudadana de San Luis Potosí y uno de los primeros que se atrevió a destapar las atrocidades del padre Córdova e hizo que llegaran hasta El Vaticano.
“Lo importante es la manera en que la sociedad puede actuar y detonar. Con el actuar de la sociedad en conjunto y en bloque, podemos obtener resultados inmediatos”, aseguró.