PALMA DE MALLORCA. El contador del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, confesó los delitos de corrupción que se le imputan, y reconoció que el marido de la infanta Cristina, hermana del rey de España, Iñaki Urdangarin y el socio de este, Diego Torres, emplearon esa entidad para cometer diversos delitos de corrupción.
Tejeiro hizo esta confesión al fiscal Pedro Horrach, con el que ha alcanzado un acuerdo en el que admite que por orden de Urdangarin y Torres, este último cuñado suyo, facturó servicios a costes muy superiores a los reales, desvió fondos a través del entramado empresarial de los socios para ocultarlos al fisco y realizó contratos ficticios.
La semana pasada el juez José Castro acabó la instrucción del llamado “caso Nóos“, en alusión al Instituto Nóos, una entidad sin ánimo de lucro que Urdagarin presidió entre 2003 y 2006 y a la que presuntamente se desviaron seis millones de euros de fondos públicos.
Ahora, en un escrito de ocho páginas dirigido a la Fiscalía Anticorrupción de Baleares, Marco Antonio Tejeiro expresó su voluntad de contribuir al “esclarecimiento de los hechos objeto de investigación” e hizo una relación de una veintena de prácticas delictivas de las que tuvo conocimiento.
Describió que Torres, esposo de su hermana Ana María, y Urdangarin organizaron un entramado de sociedades “que operaban realmente en el mercado como si fueran una sola”.
Entre estas empresa se encuentra la sociedad Aizoon que compartían al 50 por ciento Urdangarin y la infanta Cristina, aunque el arrepentido no hace ninguna alusión a que la hermana del rey interviniera de alguna manera en las actividades de su esposo.
Esta red de empresas, que Tejeiro denomina Grupo Nóos, estaba bajo el “absoluto control y poder de decisión” de Urdangarin y su socio, sobre los que afirma que la emplearon para lucrarse con fondos públicos obtenidos de las administraciones regionales de las Islas Baleares y de Valencia, según su confesión
La defensa de Iñaki Urdangarin presentó el martes un recurso contra el auto en el que el juez Castro le imputa por cinco delitos de prevaricación, cuatro de malversación, cinco de fraude a la administración y cinco de tráfico de influencias.
Horrach acudió hoy al despacho del juez Castro para informarle de la confesión de Tejeiro en lo que ha sido el primer encuentro entre ambos tras su enfrentamiento público por la imputación de la infanta Cristina.
La defensa de Cristina de Borbón también presentó el martes un recurso contra la imputación de esta, que también fue recurrida por Horrach por considerar que se basa en “meras conjeturas” del juez, que hay una “contaminación judicial por la influencia de los medios de comunicación” y desprecia indicios exculpatorios.