SAO PAULO. Belo Horizonte, capital del estado brasileño de Minas Gerais, canceló hoy la habitual fiesta en la zona de aficionados del Mundial de futbol 2014 después de que el derrumbe de un viaducto dejara ayer dos personas muertos y otras 22 heridas.
Además de dicha zona, la alcaldía de Belo Horizonte, una de las doce sedes del Mundial, suspendió sólo por hoy el resto de actividades previstas en el bohemio barrio de Savassi, donde miles de hinchas suelen concentrarse los días de partidos para seguir los encuentros.
Francia y Alemania se enfrentan hoy en los cuartos de final en Río de Janeiro y Brasil se mide a Colombia en Fortaleza, mientras que Belo Horizonte será sede, la próxima semana, de una de las semifinales del Mundial.
Según las autoridades, ese día todo tanto la zona de aficionados como las actividades en Savassi será mantenidas.
En el último partido de la selección brasileña, jugado el pasado sábado en Belo Horizonte frente a Chile, los bares del barrio de Savassi recibieron a unos 35 mil hinchas, mientras que la zona de seguidores tiene una capacidad máxima de 21 mil personas.
La alcaldía de Belo Horizonte también decretó tres días de luto después del accidente ocurrido la víspera, en donde cayeron 600 toneladas de hormigón de un viaducto en construcción en una céntrica avenida.
El viaducto, una de las obras previstas para el Mundial y aún no concluida, se desplomó sobre parte de un autobús, dos camiones de obra y un vehículo que circulaban por la Avenida Pedro I, en el barrio Sao Joao Batista, la tarde de este jueves.
En Belo Horizonte tiene su “cuartel general” la selección de Argentina, que este jueves, después del accidente, se desplazó a Brasilia, donde mañana se jugará una plaza en las semifinales frente a Bélgica.