SAO PAULO.- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva reaccionó con indignación frente a la supuesta mafia de las entradas para el Mundial 2014 que, según las investigaciones, aparecen personas vinculadas a la FIFA y a directivos deportivos en general.

 
“Cuando vi la noticia de los revendedores ilegales de boletos significa que existe gente dentro de la institución (FIFA) queriendo ganar más de lo que está ganando, mediante un mercado paralelo”, dijo el jefe político de la presidenta Dilma Rousseff.

 
En diálogo con corresponsales extranjeros en Sao Paulo, Lula afirmó que “no se puede permitir” este tipo de situaciones, al comentar la operación de la Policía Civil de Rio de Janeiro que investiga una red internacional de venta ilegal de entradas de la FIFA para los partidos de Brasil 2014.

 
“No sé si es apenas una mafia dentro de la FIFA”, comentó el ex mandatario, quien recordó que intentó instaurar un sistema de venta de boletos para partidos del campeonato brasileño pero fracasó a raíz de las resistencias en los sectores directivos deportivos.

 
Descartó hoy que el Mundial 2014 pueda influir en las elecciones presidenciales de octubre en Brasil y denunció un “terrorismo” mediático contra la organización del evento y dijo que las protestas contra el certamen fueron “diezmadas por el pueblo”.

 
Además, sostuvo que la clase política en Brasil y en los organismos internacionales está “podrida”, por lo cual es necesario una reforma integral a nivel global y local y apuntó que hay que convencer a los jóvenes para que eviten tener “la negación de la política” y sumarse a los proyectos colectivos.