El destino de poco más de tres mil animales que poseen los circos está en riesgo debido a que los santuarios o los zoológicos a donde podrían ser trasladados no tienen la infraestructura ni el presupuesto suficientes para su manutención.

 

El diputado local del PRD, Alejandro Ojeda, advirtió que una vez que entre en vigor las modificaciones a la Ley de Espectáculos Públicos del Distrito Federal, los ejemplares que viven los circos podrían morir debido que al quitar este atractivo se caerían los ingresos y no habría forma de mantener esos animales

 

Señaló no existen santuarios ni lugares donde se puedan dejar todos esos animales y agregó que aunque los zoológicos no están saturados, no cuentan con el presupuesto suficiente para alimentar adecuadamente a las especies que tienen a su cuidado.

 

El perredista afirmó que esta ley podría ser una tendencia en todo el país y aprobarse en los estados restantes, como sucedió en Argentina y Brasil.

 

Sostuvo que se ha determinado por los mismos especialistas de los zoológicos que para un animal es mejor vivir en el circo por el movimiento permanente que tienen, lo que permite que tengan una vida más saludable.

 

Alejandro Ojeda destacó que de acuerdo con información que le hicieron llegar los circos, gracias a los buenos cuidados que se les da, los animales en cautiverio en los circos viven en promedio 30 por ciento más que en sus hábitats naturales porque no deben pelear por el alimento ni son víctimas de sus depredadores, donde los cazadores tienen un papel preponderante.

 

Acusó que por “intereses mezquinos y electoreros de una familia que ha hecho de la ecología un negocio” se propicie una imagen de empresarios que viven casi del maltrato de sus animales, cosa que es dista totalmente de la realidad.

 

El diputado local subrayó que las leyes contra los animales en los circos, por experiencia, de Brasil y Argentina, al quitar a los animales del espectáculo, simplemente aniquilan al circo tradicional que es uno de los últimos espectáculos blancos, familiares y de acceso económicamente posible para un vasto sector de nuestra población, el más pobre.