¿Cuándo fue la última vez que te detuviste a ver las estrellas, o cómo el viento mueve las hojas de los árboles? ¿Recuerdas cuándo te emocionaste por una línea de un libro, o por el diente de león perdido en el camellón de esa gran avenida donde a diario cruzas?
Son esas cosas simples de la vida, esas que pasan desapercibidas, las que pueden sacarnos del tedio de la rutina, tedio que hace mucho Liniers dejó atrás, para convertirse en uno de los historietista latinoamericanos más reconocidos y seguidos en el orbe.
Ricardo Siri Liniers es el nombre completo de este joven artista que tiene ya 15 años creando pequeñas viñetas, con chistes sobre la sociedad y su monotonía, además de pequeñas reflexiones con un toque de inocencia y visión infantil, que convierten esas cosas sencillas en los más inverosímiles y fantásticos momentos.
Liniers proviene de una familia normal, que inculcaba las aspiraciones normales a sus hijos, como heredar el oficio de familia. El joven Ricardo se embarcó en la carrera de abogado al iniciar su universidad, pero esa peculiar forma de ser que tiene, lo hizo cambiar de carrera a la de comunicaciones y después la de publicidad, que, a la larga, dejaría.