Bono, cantante y líder del grupo irlandés U2, se dio cuenta que lo estaban fotografiando mientras comía con su hija Jordan, en Londres, y su reacción fue extraordinaria, pues no se enojó como muchas otras celebridades, al contrario, todos se sorprendieron al ver que el cantante invitó a los fotógrafos para compartir una botella de vino rosado.
Bono se compadeció de ellos pues estaban bajo el rayo del sol y les pidió que se tomaran un refrigerio.
El cantante llamó a su mesa a los fotógrafos, y en lugar de reclamarles, les pidió que se sentaran y hasta se tomó una foto con ellos.
Claro que hay momentos de la vida para poder actuar así y Bono lleva un largo proceso actuando bajo plena conciencia, mientras que muchos sólo ven lo superficial, se quejan de la fama, pero disfrutan la fortuna, cuando son situaciones que van de la mano.
Pocos pueden demostrar su grandeza y éste es un claro ejemplo, ¡Bien por Bono!