El dictamen del estudio sobre la ampliación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM) estará listo a más tardar a finales de este año, aseguró el director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), Gilberto López Meyer.
“Estamos a poco tiempo de anunciar qué se hará, aún no estamos en condiciones de hacerlo, pero sí ratificar que estamos trabajando a todo vapor en ello para tener muy pronto una decisión”, afirmó.
Entrevistado en el marco de la Reunión Nacional de Comunicaciones y Transportes, el funcionario expresó que hay varias instalaciones del actual aeropuerto que se podrían seguir usando, como el Centro de Control de Tráfico Aéreo, las instalaciones del almacenamiento de combustible, el turbosinoducto, estacionamientos, hoteles, helipuerto, entre otros.
Sin embargo, existen otras instalaciones que no se podrán utilizar debido a que no son factibles con la ampliación, pero eso, insistió, es lo que se define en los estudios.
López Meyer explicó que el “cuello de botella” en el aeropuerto capitalino se encuentra en las pistas, por ello se debe construir una o dos más en una “versión modesta”.
Asimismo, detalló que entre las alternativas que se analizan están la de utilizar las pistas actuales o sustituirlas por otras más separadas que permitan operaciones simultáneas.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Zárate, expuso a su vez que la decisión de ampliar el AICM, que es inaplazable, es una cuestión de Estado y no política.
“No es un proyecto para poner en riesgo el prestigio del país, porque será una de las obras más importantes que se construya en el mundo”, argumentó.
De ahí que se tenga que continuar con los estudios que den la certidumbre y eso llevará el tiempo que se tenga que llevar, insistió.
En su opinión, se tiene que cuidar el aspecto social y medio ambiente para ver si es viable, y pese a la impaciencia de los constructores, el gobierno debe ser cauto y tener la mejor decisión para el país.
El titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Alexandro Argudín, insistió en que aunque se evalúa la solución definitiva al problema de saturación del aeropuerto capitalino, Toluca es hoy una alternativa real para el problema en los próximos cinco o seis años.