Compartir las bases de datos de los grandes bancos, garantizar el acceso a la red de cajeros automáticos en mejores condiciones y desarrollar y regular plataformas electrónicas para créditos al consumo y la vivienda, son algunas de las recomendaciones de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), que concluyó y entregó el estudio del sector financiero que ordenó el Congreso de la Unión como parte de la Reforma Financiera.

 

 

En el documento denominado Trabajo de investigación y recomendaciones sobre el sistema financiero y sus mercados, el órgano regulador que preside Alejandra Palacios destaca que existen grandes áreas de oportunidad para impulsar la competencia en el sector financiero en áreas como redes, movilidad y acceso a la información, para lograr que los usuarios tengan una mayor oferta de productos y servicios innovadores, con mayor calidad, a menores precios y mejores rendimientos, y accesibles a más personas, empresas y productores.
En México, cuatro grandes instituciones bancarias concentran 66% de la cartera de crédito total en el país: BBVA Bancomer detenta 23.56%; Banamex tiene en sus manos 15.24%, Banorte, 13.78% y Santander representa 14% del mercado total en México. Mientras que en el segmento de consumo de créditos, 52% del mercado se lo reparten Bancomer con 27% y Banamex con 24%.
La Cofece realizó 36 recomendaciones, no vinculantes, para impulsar la competencia en el sector. Señala que los medios para acceder a los servicios financieros son las redes de cajeros automáticos y sucursales, la banca móvil y los corresponsales bancarios. “En este sentido, los intermediarios financieros con redes más amplias tienen una ventaja competitiva frente al resto de los participantes del mercado”.
Por ello pidió garantizar el acceso a la infraestructura de cajeros automáticos “en condiciones no discriminatorias”, con cargos de acceso entre bancos que estén basados en costos y promoviendo esquemas tarifarios que reduzcan el diferencial de cobros entre cajeros de diferentes bancos.
También se encontró que la cobertura de establecimientos que aceptan pagos con tarjeta es baja, lo mismo que la frecuencia con la que los usuarios que ya cuenta con una tarjeta la utilizan, por lo que recomienda una revisión de las cuotas de intercambio para tarjetas de crédito y débito, con el objetivo de optimizar el uso de este medio de pago y ampliar la cobertura, con lo que se beneficiaría tanto a los usuarios como a los intermediarios financieros de menor tamaño.
El órgano antimonopolios hizo un llamado de atención sobre que el control del Buró de Crédito “está en manos de los principales bancos, los que poseen el 70% de sus acciones y otorgan el 85% de los créditos en los segmentos de vivienda, consumo y empresarial”.
Por eso urgió a obligar a los bancos a proporcionar su información crediticia a todas las Sociedades de Información Crediticia (SICs) autorizadas, en igualdad de condiciones y con estándares de calidad aceptables
Asimismo, señaló la necesidad de crear un buró de riesgos, independiente en propiedad y operación de las aseguradoras, al que éstas tengan la obligación de proveer información, pues el historial de riesgo de los clientes de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) se utiliza de forma muy limitada.

 

 

Usuarios mejor informados

En línea con los señalamientos de especialistas y organismos internacionales sobre la falta de cultura financiera entre los mexicanos, la Cofece destaca la necesidad de que los usuarios conozcan si el servicio o producto que quieren contratar es el adecuado considerando su perfil de perfil de riesgo o los rendimientos que busca.
Al respecto, pide ampliar los servicios de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) para que los comparativos de comisiones, tasas, precios y rendimientos de los servicios del sector se expresen tanto en pesos como en porcentajes, así como “obligar a los intermediarios financieros a establecer los requisitos mínimos de los seguros que requieren como garantía para el otorgamiento de créditos”.
Las conclusiones de la Cofece, que cumplió con el tiempo de entrega ordenado por el Congreso de la Unión, no son vinculantes, por lo que ni las instituciones financieras ni las autoridades (Secretaría de Hacienda, Banco de México, Comisión Nacional Bancaria y de Valores), están obligadas a aplicarlas. Sin embargo, servirán de guía para ampliar la competencia en el sector.