WASHINGTON. El diario The Washington Post pidió hoy al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, modificar una ley de 2008 para acelerar la deportación de niños que cruzan la frontera indocumentados y sin la compañía de un adulto, ante el flujo de menores centroamericanos que han llegado en los últimos meses.
El diario señala que, si el presidente quiere “restaurar en serio el orden en la frontera y disuadir a los niños y sus familias de un viaje costoso y potencialmente mortal“, tiene que hacerlo “buscando el cambio legal que prometió”.
Desde octubre del pasado año, más de 57,000 niños cruzaron la frontera sin compañía de un adulto, la mayoría procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador, lo que desbordó los centros de acogida y puso en un brete a la administración de Obama.
Según la Casa Blanca, una de las opciones que examina Obama es cambiar una ley de 2008 que exige que la Patrulla Fronteriza entregue al Departamento de Salud a aquellos niños indocumentados que crucen el límite del país y cuya nación de origen no comparta frontera con Estados Unidos, en lugar de deportarles de inmediato.
Esta ley, que promulgó el expresidente republicano George W. Bush poco antes de dejar su cargo y que contó con el apoyo de republicanos y demócratas del Congreso, pretende proteger a los menores de la explotación sexual y otros abusos.
La ley permite a los menores indocumentados de países que no linden con Estados Unidos que un juez de migración escuche sus casos, por lo que están en el país mientras esperaran la audiencia, esto “puede durar meses o años”, apunta The Washington Post.
“Obama ha estado bajo una intensa presión de los demócratas y defensores de los inmigrantes para que continúe esta situación de indulgencia”, indica el diario en un editorial en el que señala que, desde que se aprobó la ley, las deportaciones juveniles “ha caído en picado”.
“Ellos argumentan razones humanitarias, pero no hay nada humanitario en alentar tácitamente a decenas de miles de niños que arriesgan sus vidas, a menudo a manos de contrabandistas despiadados, para entrar en el país ilegalmente”, dice el Post.
El presidente ha pedido al Congreso que autorice una partida de 3,700 millones para atender a los menores y acelerar los procesos de deportación con más jueces en los tribunales de migración, una solución que el Post considera “razonable” pero “incompleta” para “enviar el mensaje de mano dura que Obama prometió”.