BERLÍN. La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció que será difícil lograr que Estados Unidos abandone sus prácticas de espionaje en Alemania, pero insistió que es importante subrayar las diferencias de postura con respecto al trabajo de los servicios secretos.
“Creo que no es fácil convencer a EU de que cambie por completo el trabajo de sus servicios secretos, se trata de una postura general. Por eso tenemos que dejar claro en que tenemos posturas diferentes”, dijo Merkel en la tradicional entrevista de verano que emite mañana la Segunda Cadena de la Televisión Alemana (ZDF).
Acerca de si espera que haya cambios de la actitud por parte de Estados Unidos, Merkel dijo que no podía predecirlo pero que naturalmente lo esperaba.
La detención, la semana pasada, de un presunto doble agente que filtró información a Washington de la comisión parlamentaria que investiga las actividades de la NSA fue un golpe a los intentos de calmar las aguas en el persistente escándalo del espionaje masivo de EU en Alemania.
A la detención, siguieron el miércoles los registros en el Ministerio de Defensa por sospechas de que otro infiltrado transfería información a Washington.
Desde el gobierno de Angela Merkel se trataron de minimizar los efectos de esos dos casos y el ministro de Interior, Thomas de Maizière, tachó de “ridiculez” la información que se podían haber adquirido con esos métodos.
En paralelo se buscaron soluciones rápidas a la situación creada y, rehuyendo una confrontación total con Washington, se optó por pedir al enviado de la CIA que dejara el país.
Merkel dejó claro que las prácticas de espionaje que se han detectado no tiene nada que ver con una cooperación entre amigos.
“No puede haber confianza cuando uno tiene que asumir que está siendo espiado. Queremos una cooperación entre aliados y eso implica que no nos espiemos mutuamente”, dijo.
Pese a sus críticas, Merkel dijo que no ve razones para reducir la cooperación de Alemania con los servicios secretos alemanes y se mostró en contra de suspender las negociaciones para un tratado de libre comercio entre la UE y EU.