El presidente Enrique Peña Nieto calificó a la reforma en telecomunicaciones como un “poderoso instrumento” para traer prosperidad al país y garantizó que los cambios en el sector salvaguardan la libertad de expresión en los distintos medios de comunicación, incluido internet.

 

En Palacio Nacional, donde estuvieron presentes sólo los líderes de los senadores y diputados del PAN y PRI, el mandatario señaló que la legislación secundaria mantiene “el alcance y la audacia del cambio constitucional haciendo tangibles sus beneficios”, porque incrementa la competencia, productividad e innovación y reduce costos de operación de las empresas.

 

Al promulgar la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, afirmó que uno de sus objetivos es pasar del 30% al 70% de cobertura de internet en los hogares mexicanos y 85% en  las empresas, a través de la construcción de una red troncal de fibra óptica que también permitirá conectar gratuitamente a 250 mil sitios públicos del país.

 

“Brindará mayor competitividad a negocios y empresas, atraerá grandes inversiones al sector, y lo más importante, apoya la economía de las familias mexicanas”, como en los casos de la eliminación del cobro de larga distancia en telefonía, con lo cual, existirá un ahorro de 19 mil millones de pesos a partir de enero de 2015.

 

Tras un año de proceso legislativo, las leyes promulgadas por el jefe del Ejecutivo reglamentan la reforma aprobada en junio de 2013 y buscan regular los monopolios al fijar criterios para declarar preponderante  por sector a una empresa que concentre más del 50% del mercado en televisión, telefonía, radiodifusión e internet.

 

Beneficios tangibles

 

Los cambios, dijo, permitirán “generar ahorros en las familias, las ventajas de esta reforma son muchas y muy positivas, su eje rector es el bienestar a los usuario” y enumeró los supuestos beneficios que tendrán los ciudadanos mexicanos en el sector de telecomunicaciones.

 

“La reforma impide cualquier bloqueo a internet o a las redes sociales y asegura la neutralidad de la red, es decir, los usuarios accederán con plena libertad y sin discriminación a cualquier aplicación, contenido o servicio”.

 

También destacó que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) definirá los lineamientos para elevar la calidad y velocidad de los servicios de internet.

 

En telefonía, explicó el mandatario, “los usuarios de telefonía celular podrán hacer y recibir llamadas en cualquier parte del país sin importar quien se la empresa proveedora del servicio, los saldos de prepago tendrán una vigencia de un año y la consulta del saldo será gratuita”.

 

Para el sector de televisión, apuntó, a más tardar en diciembre de 2015 deberá estar concretada la transición a la televisión digital, para lo cual, el gobierno federal ha anunciado que repartirá entre personas de escasos recursos 15 millones de pantallas.

 

Además, la reforma crea una nueva cadena de televisión pública llamada Sistema de Radiodifusión del Estado mexicano y, según el presidente, las otras dos cadenas comerciales, las cuales están en proceso de licitación, “permitirán que exista competencia e igualdad de condiciones, ampliando la oferta de contenidos”.

 

“Los suscriptores de televisión de paga recibirán todos los canales de televisión abierta sin costo adicional; igualmente, se prohíbe la contratación en exclusiva, por parte de alguna televisora, de contenidos, programas o eventos de amplio interés para los televidentes”, indicó.

 

Los cambios constitucionales abonarán a la inclusión de los ciudadanos con discapacidad a los servicios de telecomunicaciones y obligarán a las empresas, en un plazo de tres años, a adecuar sus equipos, y en la televisión, a incluir lenguaje de señas o subtítulos, para el uso de personas en condiciones de capacitación”.