La Procuraduría General de la República (PGR) investigará la red de protección que facilitó que por décadas pudiera operar en Michoacán la casa hogar La Gran Familia, a través de la cual fueron explotadas centenares de personas, entre mayores y menores de edad.

 

Autoridades federales consultadas por 24 HORAS indicaron que el caso se encuentra aún en una fase inicial, pero como parte de las indagatorias se verificará cómo fue posible que pudiera operar un sitio de estas características.

 

Por este caso se investigan la comisión de delitos como secuestro, abuso sexual, trata de personas, lesiones, extorsión y no se da por descartados los de delincuencia organizada, tráfico de personas y tráfico de órganos, indicaron a este diario dichas fuentes.

 

“Había denuncias y muchas, pero ignoramos en este momento por qué por años no se procedió en contra del local. No se va a descartar a priori la responsabilidad por acción u omisión de nadie, ni de ex funcionarios de cualquier nivel, ni de terceros ni del mismo crimen organizado”, dijo un funcionario ministerial a este diario.

 

Ayer el jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, Tomás Zerón de Lucio, dijo que eran por lo menos 50 las denuncias que existían en contra de albergue ubicado en Zamora, y ese es el resultado de una primera revisión.

 

El gobernador de Michoacán, Salvador Jara Guerrero, quien asumió el cargo apenas el mes pasado, subrayó ayer por la noche en conferencia de prensa que él, en cuanto supo de este caso, pidió de forma inmediata el apoyo del gobierno federal.

 

Las fuentes consultadas indicaron que aún es prematuro señalar nombres de las personas que pudieron colaborar con la operación del albergue La Gran Familia y con su dueña de unos 78 años, Rosa del Carmen Verduzco, alias Mamá Rosa, pues por el momento los esfuerzos están concentrados en las declaraciones iniciales y en el rescate de las víctimas.

 

Sólo por citar un ejemplo, del tiempo en que este sitio llevaba operando, una joven estuvo privada de su libertad desde que era menor de edad, y cuando cumplió 18 años pidió que la dejarán ir, pero fue retenida otros 13 años en el albergue, donde tuvo dos hijas.

 

En total, en el operativo de ayer, las autoridades federales rescataron a 596 personas entre menores y mayores de edad, todos explotados y en condiciones infrahumanas.

 

El titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, reconoció que se encontraban “sorprendidos” de la forma en que este albergue pudo operar, y de la dimensión de los maltratos que ahí se cometieron.

 

Cuestionado si La Familia Michoacana o Los Caballeros Templarios estaban detrás de la operación de este sitio, el procurador enfatizó que eso se conocerá cuando avancen las investigaciones y prefirió no “suponer” nada más de momento.

 

 

El operativo

 

Fueron cinco denuncias presentadas en los últimos días sobre niñas privadas de su libertad las que llamaron la atención del nuevo gobernador de Michoacán, quien a su vez alertó de esta situación a la PGR.

 

Zerón de Lucio dijo que tras verificar la información y revisar que había por lo menos medio centenar de denuncias decidieron solicitar a un juez la orden de cateo.

 

De esta forma se implementó un operativo mayúsculo en el que participó un centenar de elementos de fuerzas federales entre elementos del Ejército, de la Policía Federal y de la PGR. Todo el perímetro del albergue fue acordonado.

 

En total fueron rescatados de las instalaciones 596 personas, de las cuales 278 eran niños y 174 niñas menores de edad, además de seis bebés recién nacidos, y 138 mayores de edad.

 

Se detuvo a nueve personas, entre ellas la propietaria de la casa hogar. Hasta el cierre de esta edición todos continuaban declarando ante el fiscal de la Unidad Especializada en Investigación de Tráfico de Personas y Órganos de la SEIDO.

 

Por el momento todas las personas rescatadas, entre ellas las cinco niñas que fueron buscadas y detonaron el operativo, se encuentran en manos del DIF Federal y estatal, quienes les brindan las atenciones correspondientes.

 

Las instalaciones del albergue La Gran Familia permanecían acordonadas, pues se esperaba que las inspecciones ministeriales continuarán durante toda la noche y madrugada por lo menos.

 

Explotación a gran escala

 

Murillo Karam dijo que todas las víctimas se encontraban en condiciones infrahumanas, eran alimentadas con comida en mal estado, y con una salubridad inexistente. “No les miento, seguimos fumigando el lugar de la cantidad de ratas, chinches y cucarachas que nos encontramos”, dijo ayer.

 

Zerón explicó que de las primeras Investigaciones se advierte que los menores eran explotados laboralmente, obligados a pedir dinero, y víctimas de abusos sexuales.

 

Fuentes consultadas indicaron que no se descartan otro tipo de abusos y maltratos como obligarlos a distribuir drogas, a participar o redes de prostitución o incluso en redes de tráfico de órganos, aunque todo ello requerirá una indagatoria profunda.

 

“Las víctimas que hemos podido declarar han referido una serie de abusos físicos y psicológicos que sufrían ahí dentro. Los peritos irán dictaminando esta situación”, dijo el jefe de la AIC.

 

Los funcionarios federales añadieron que se registraron varios nacimientos dentro del albergue, y que todos los menores eran registrados como hijos de Verduzco, situación que también es en extremo irregular y se revisará como pudo haber ocurrido.

 

Por lo menos diez padres de familia se encuentran declarando respecto a la situación que se presentaba en el albergue. Han señalado que les permitían ver a sus hijos sólo una vez cada cuatro meses.

 

En el gobierno federal presumen que muchas de las víctimas podrían ser originarias de núcleos de bajos recursos en el estado, lo que pudo facilitar el control de los menores bajo el pretexto de que se trataba de un “internado” y que los residentes trabajaban y eran disciplinados para justificar su manutención.

 

“No oculto lo que soy”

 

“Soy una mujer primitiva”, “no oculto lo que soy ni lo que siento”, dijo Rosa Verduzco, mejor conocida como Mamá Rosa en una entrevista realizada en 1975 para Selecciones del Reader’s Digest.

 

Desde entonces declaraba sin tapujos que no llevaba registro de los 179 niños que tenía a bajo su tutela en el albergue La Gran Familia, y aseguraba que no olvidaba el nombre de cada uno de ellos.

 

Según se sabe, Verduzco era una joven de sociedad a quien le nació la inquietud de ayudar a los desprotegidos. A sus 14 años conoció a un niño a quien el circo había abandonado. Con ingenio, le consiguió habitación, comida y escuela. Así comenzó.

 

Sin embargo a principio del 2000 empezaron a correr los rumores en Zamora de que había abusos en el albergue al que había denominado La Gran Familia y que contaba con el permiso GFA7302271C9, según el Diario Oficial de la Federación.

 

En agosto de 2010, un relator de los Derechos Humanos ya había consignado el hecho de que los menores estaban privados de su libertad y que los padres que habían intentado recuperar a sus hijos no lo habían logrado.

 

Mamá Rosa o La Jefa es bien identificada en Michoacán, ha tenido acercamientos con autoridades municipales y estatales, así consta en las fotos en las que aparece con el ex gobernador Leonel Godoy Rangel, o con la ex alcaldesa zamorana Rosa Hilda Abascal.

 

Además se dice que era auspiciada por ex primera dama Martha Sahagún de Fox, quien es originaria de Zamora.

 

Más recientemente, en abril pasado el albergue recibió recursos de la Secretaría de Desarrollo Social, cuando el subsecretario de Sedesol, Ernesto Nemer visitó el lugar junto con funcionarios estatales.