La crisis financiera del 2008 provocó que la desigualdad de ingresos aumentara en las naciones integrantes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), aunque México fue la excepción.

 

“La desigualdad de ingresos se ha incrementado en los países de la OCDE a raíz de la crisis de 2008, sin embargo, México es la excepción a esa tendencia, dado que en los últimos años se ha logrado reducir esta enorme desigualdad que se ha observado en el país”, afirmó Eugenia Garduño, directora del organismo internacional en México para América Latina.

 

En su discurso en la inauguración de la Reunión Intermedia Anual de la Red Latinoamericana de Políticas Públicas de Desarrollo Regional, explicó que a pesar de que el nivel de desigualdad se redujo en México, sigue siendo el más alto de la OCDE después de Chile.

 

Por lo tanto, Garduño pidió que se elaboren políticas públicas que impulsen el desarrollo regional para enfrentar el problema de la desigualdad.

 

Asimismo, señaló que para revertir esta problemática que flagela al país, se deben establecer medidas que tengan un enfoque integral y multidisciplinario.

 

 

Renace la planificación

 

Por su parte, Hugo Beteta, director de la sede subregional en México de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), reconoció los esfuerzos que se están haciendo en México para el desarrollo del país.

 

No obstante, señaló que la planeación regional debe considerar la coexistencia de regiones de pobreza y miseria junto con las de prosperidad y riqueza, lo que representa un obstáculo para alcanzar un desarrollo sostenible con igualdad.

 

Agregó que la pobreza de algunas regiones muchas veces se encuentra vinculada a la prosperidad de otras.

 

“Para la Cepal, enfrentar las desigualdades sociales requiere de un Estado nacional con capacidades para actuar no sólo como promotor activo y directo de los planes y políticas de desarrollo, sino también como ente articulador y promotor de diálogos entre las diferentes escalas de gobierno y distintos actores”, dijo Beteta.

 

El funcionario de las Naciones Unidas indicó que en México se está dando un renacimiento de la planificación del desarrollo regional mediante los Programas Regionales de Desarrollo del Norte, Centro y Sur-sureste firmados recientemente por el presidente Enrique Peña Nieto.

 

Solución integral

 

“La dimensión espacial de las desigualdades también se relaciona con otra mirada estratégica de la Cepal: avanzar hacia un cambio estructural sustentado en la diversificación productiva y la incorporación de conocimiento e innovación que impulse la generación de empleos adecuados para la población”, expuso.

 

Hugo Beteta también sostuvo que las desigualdades sociales no se deben a un problema de responsabilidad del municipio, del estado o de la federación, sino a un problema de la nación en su conjunto.

 

En ese sentido, propuso la convergencia entre el ahorro y la inversión, reducir las brechas de productividad entre grandes y pequeñas empresas y entre territorios, corregir las disparidades de ingresos, así como abatir la desigualdad de género, raza e idioma.