La explotación de hidrocarburos, o “fracking” debe prohibirse pues como actividad preferente pone en riesgo reservas naturales, advirtió el senador del PRD, Benjamín Robles.
Durante la discusión del dictamen que expide la Ley de Hidrocarburos, y que reforma la Ley de Inversión Extranjera; Ley Minera y Ley de Asociaciones Público Privadas, el legislador explicó que la actividad pone en riesgo los derechos humanos de la población y deja en clara desventaja a los propietarios de las tierras en las negociaciones con las empresas petroleras.
Enfatizó que la explotación de hidrocarburos es particularmente grave cuando se utiliza el fracking, puesto que esta técnica requiere de amplias extensiones de territorio en las que se perforan pozos y se utilizan entre 9 y 29 millones litros de agua mezclados con arena y más de 750 químicos, entre los que se encuentran cancerígenos como cianuros, bencenos y xilenos.
Dado que el gobierno Federal pretende abrir 20 mil pozos en los próximos dos años, se utilizará el agua equivalente para el uso doméstico y personal de entre 5 y 15.9 millones de personas.
Por ello, Robles Montoya llamó a prohibir dicha técnica en la legislación mexicana, al igual que lo han hecho países como Canadá y Estados Unidos.
Planteó la opción de recurrir al amparo colectivo, y por su parte la senadora Layda Sansores indicó que también se recurrirá a la consulta pública.
“Queda también como recurso la consulta popular que en un tema tan popular no se haya pedido opinión a los ciudadanos y tanto el PRD como Morena estamos en la tarea de recabar el número de firmas que nos han impuesto. Que quede muy claro que el petróleo si se privatiza”.
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