WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, conversó hoy por teléfono con su homólogo de Ucrania, Petró Poroshenko, y con el primer ministro de Malasia, Najib Razak, sobre el siniestro de un avión de pasajeros en el este de Ucrania.

 

La Casa Blanca informó de las llamadas telefónicas, que Obama hizo desde su avión presidencial de camino a Nueva York, pero sólo proporcionó detalles sobre la primera de ellas.

 

Poroshenko agradeció a Obama “la asistencia de los investigadores internacionales para asegurar una investigación completa y transparente del lugar del siniestro”, poco después de que el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, anunciara que EU enviará un equipo a Ucrania para asistir en las pesquisas.

 

“Obama le aseguró (a Poroshenko) que expertos de EU ofrecerán toda la asistencia posible de inmediato”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.

 

“Los presidentes enfatizaron que todas las pruebas del lugar del siniestro deben permanecer en su sitio en el territorio de Ucrania hasta que los investigadores internacionales sean capaces de examinar todos los aspectos de la tragedia”, agregó.

 

Los servicios de inteligencia de EU consideran que el avión recibió el impacto de un misil tierra-aire, pero no han podido confirmar aún el origen del proyectil que derribó la aeronave, según fuentes de los servicios de inteligencia citadas por la cadena CNN y el diario The Washington Post.

 

“No fue un accidente, (el avión) estalló en el cielo”, dijo por su parte Biden durante un discurso en Detroit (Michigan).

 

El avión, con 295 personas a bordo, se estrelló en la región oriental de Donetsk, escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales de Ucrania y los rebeldes prorrusos, quienes nada más producirse se acusaron mutuamente de ser responsables del derribo del aparato.

 

Por su parte, el primer ministro de Malasia, país del que procede la aerolínea que operaba el avión, Malaysian Airlines, anunció hoy una “investigación inmediata” sobre el suceso.

 

Obama también conversó hoy por teléfono con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, quien le informó de las primeras noticias de que un avión se había estrellado en el este de Ucrania.