Una manifestación en París contra la operación israelí en Gaza, y que pese a haber sido prohibida por riesgo de disturbios reunió al menos a dos mil personas, derivó esta tarde en enfrentamientos con la policía, que había desplegado un espectacular cordón policial.
Algunos de los participantes lanzaron diversos tipos de proyectiles (piedras, adoquines, botellas o diversas piezas de mobiliario urbano, entre otras) contra los agentes antidisturbios, que les respondieron con gases lacrimógenos.
Los incidentes -que continuaban a las 17.00 locales (15.00 GMT)- ocurrieron en el bulevar de Barbès y en los alrededores, en las proximidades de la Puerta de Glignancourt.
Hacia ese extremo del norte de París se habían dirigido los manifestantes al ser la única vía que no había sido cerrada por los antidisturbios, que tuvieron bloqueado con sus furgones toda la tarde un amplio perímetro en ese barrio popular de la capital.
A la concentración acudieron sobre todo jóvenes -y en buena medida de origen magrebí- que llevaban sobre todo banderas palestinas, pero también algunas francesas y de países árabes.
Uno de los lemas más coreados fue “Israel asesino”, muchas veces acompañado de insultos al presidente francés, François Hollande, al que en una pancarta del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA, trostkista) se acusaba de “cómplice” con la operación lanzada en Gaza por el Ejército israelí, conocida como “Margen protector” y que ya ha causado más de 330 muertos.
Hollande, que se encontraba en la capital del Chad, Yamena, en el marco de una gira por varios países africanos, justificó la prohibición administrativa decretada por su gobierno de la manifestación de hoy en París, ante los disturbios producidos el pasado sábado en una convocatoria similar en torno a dos sinagogas del centro de París.
El jefe del Estado, en una declaración, defendió esa prohibición -confirmada anoche por un tribunal administrativo- ante el riesgo de una confrontación de carácter religioso y porque el conflicto entre israelíes y palestinos “no debe se importado a Francia”.
También advirtió de que los que acudieran a la concentración pese a la prohibición asumirían la responsabilidad y destacó la responsabilidad de los organizadores, aunque también puntualizó que se trata de impedir incidentes pero no de amordazar la protesta y que “no impedirá otros medios de expresión”.
Miles de personas participaron en otras ciudades francesas en las manifestaciones contra la operación israelí, que sí habían sido autorizadas, como en Lyon, Tours, Estrasburgo, Clermont Ferrand o Saint Etienne.
Hollande hizo, además, un llamamiento a israelíes y palestinos para un rápido alto el fuego.
“Toda la comunidad internacional tiene que actuar para que haya una vuelta a la mesa” de negociaciones, señaló el presidente francés en una declaración en Yamena.
Indicó que Francia se puso en contacto con países próximos a Hamás para que le pasen ese mensaje, igual que le ha dicho a Israel que, más allá de actuar con “contención” en Gaza y de respetar “la protección de la población civil, el alto el fuego debe llegar lo más rápido posible”.
El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, se encontraba hoy en Israel para hablar con las autoridades del país, después de haberlo hecho ayer en Egipto.