El supertifón Rammasun, el peor ciclón que azota el sur de China en 41 años, ha provocado ocho muertes desde su llegada ayer hasta hoy, según el último recuento de las autoridades.

 

Cinco personas perecieron y 99 resultaron heridas ayer en la isla sureña de Hainan, la primera parada del ciclón en China, mientras que tres personas murieron hoy y seis resultaron heridas -cuatro de ellas, de gravedad- en la región de Guangxi, donde ha acabado hoy el tifón tras pasar también por la provincia sureña de Cantón, recoge hoy la agencia Xinhua.

 

Rammasun tocó por tercera vez territorio chino, en esta ocasión en la ciudad de Fangchenggang en Guangxi a primera hora de hoy, un poco debilitado en comparación con el día anterior, aunque las autoridades mantienen la alerta roja ante los graves estragos causados en la zona.

 

El ciclón llegó acompañado de vientos de hasta 172 kilómetros por hora, tras los más de 200 kilómetros que alcanzó en Hainan, y se cree que se debilitará más a medida que pase por el sur de la región hasta que mañana atraviese la frontera con Vietnam, según datos del Centro Nacional Meteorológico de China.

 

La zona está afectada por fuertes lluvias torrenciales y vientos que han provocado la caída de árboles y cortes eléctricos en diversas ciudades.

 

Las principales carreteras de Fangchenggang están cortadas debido a la acumulación de basura y árboles, y las gasolineras han sido cerradas.

 

En la capital regional, Nanning, todos los vuelos han sido cancelados o se han visto retrasados, lo que ha afectado a 1.300 pasajeros. También se han suspendido todos los trenes de alta velocidad desde la capital hasta ciudades costeras.

 

Hasta la noche del viernes, Rammasun había sembrado el caos en la provincia sur de Cantón y la isla de Hainan, y ha forzado la evacuación de más de 80.000 personas en la región, según datos oficiales.

 

Tan sólo en Cantón, las autoridades estiman que ha habido pérdidas por valor de 247 millones de yuanes (39,5 millones de dólares, 29,1 millones de euros).

 

China decretó por primera vez la alerta roja en lo que va de año por la llegada del tifón, procedente de Filipinas, donde ha dejado 54 muertos.

 

El tifón llegó al gigante asiático tras una semana de fuertes inundaciones en varias provincias del país que han dejado al menos 18 muertos y varios millones de afectados, sobre todo en Guizhou (suroeste), Jiangxi (este) y Hunan (sur).