El cáncer de páncreas es uno de los más difíciles de detectar en etapa temprana debido a que presenta una baja sintomatología en sus primeras fases, esto deriva en que al menos ocho de cada diez de los casos sea diagnosticado tarde, por lo que presenta tan sólo 2% de posibilidades de sobrevivencia.
De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, las tasas de incidencia del cáncer de páncreas han estado aumentando lentamente durante los últimos 10 años, y se estima que este año unas 46 mil 420 personas serán diagnosticadas con este padecimiento y 85% de ellas morirá a causa de la enfermedad.
La complejidad de este tipo de cáncer llevó a un joven en Estados Unidos a crear un método de para su detección temprana, con lo que podrían salvarse miles de vidas, además de que dicho procedimiento podría ser aplicable para el cáncer de ovarios y pulmón.
De acuerdo con el Hospital General de México, la cirugía es el único tratamiento que ofrece oportunidad de curación para el cáncer de páncreas, una vez descartada la presencia de metástasis, sin embargo, sólo 20% de los casos cumplen con los criterios para ser intervenidos.
Jack Andraka, un adolescente de apenas 16 años, sorprendió al mundo al idear un procedimiento basado en la detección de mesotelina, un marcador bioquímico para la detección de cáncer, a través de nanotubos de carbono, ofreciendo un diagnóstico certero en tan sólo unos minutos.
Asimismo, este sistema detector destaca por lo económico, ya que cuesta solamente tres centavos de dólar (menos de 50 centavos mexicanos), además de que los resultados los arroja 168 veces más rápido que el sistema actual y tienen una confiabilidad de 99%, cuando los exámenes tradicionales tienen un valor aproximado de 800 dólares (10 mil 300 pesos) y una certeza mucho menor.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Gastroenterología, el diagnóstico de este cáncer mediante un ultrasonido endoscópico para tomar una biopsia por aspiración tiene en promedio 75% de certeza.
El método de Andraka, por su parte, se desarrolla por medio de una prueba de diagnóstico con una tira de papel que utiliza un biomarcador eléctrico para detectar el cáncer, una prueba sencilla que le valió el premio en la ISEF 2012 (Intel International Science and Engineering Fair), la mayor competición internacional de ciencia a nivel preuniversitario en la que participaron mil 500 jóvenes científicos de 70 países.
De acuerdo con declaraciones del joven prodigio de la ciencia, dentro de dos o tres décadas los médicos podrían utilizar su método para dar un diagnóstico infalible de la enfermedad en lugar de basarse en la sintomatología que por lo regular se da en fases adelantadas, y así detectarla en una etapa temprana con el fin de incrementar la esperanza de vida de los pacientes.
De acuerdo con el Inegi, en el país hubo
74 mil 685 muertes por cáncer hubo en México en 2010
3 mil 393 fallecimientos fueron por cáncer pancreático
96% es el índice de fatalidad de este padecimiento
Cuarta causa de muerte por problemas oncológicos en México
Un año es la esperanza de vida si se detecta el padecimiento de forma tardía
FUENTES: INEGI, HOSPITAL GENERAL, Asociación Mexicana Hepato Pancreato Biliar