El International CES de Las Vegas es la reunión más importante del mundo de la tecnología de consumo desde hace años, con todo y que han salido otras ferias internacionales que intentan replicar el show que se lleva a cabo al iniciar cada año en la ciudad que nunca duerme. Cuando dejó de participar Microsoft, muchos auguraron su fracaso, algo que no ocurrió.
Al contrario, muchas marcas más brillaron ante la ausencia de la empresa que durante más de una década era la estrella principal del show, gracias a las presentaciones de Bill Gates y al derroche de recursos de la firma de Redmond. En algún momento las empresas armadoras de autos de Detroit quisieron ocupar el lugar de la otrora principal fabricante de software del planeta, querían lanzar desde el epicentro de los adelantos tecnológicos el mensaje de que lo más avanzado viaja sobre ruedas. Pero ante las crisis que enfrentaron y la falta de innovación para las masas, volvieron a replegarse hacia el auto show de Detroit.
Cuando eso ocurría, muchos nos preguntamos qué iba a pasar con el CES, no se veía quién podía ocupar el lugar de Bill Gates, ni cómo invitar a Apple a participar para subir el nivel de los corporativos involucrados en dictarle al mundo qué es lo que van a comprar para sentirse sofisticados e integrados. En eso estábamos cuando las marcas asiáticas reclamaron el lugar que los estadunidenses perdieron a falta de recursos, presupuesto, ideas nuevas, pero más que nada, productos que despertaran emociones y deseos.
Samsung, LG, Sony, Panasonic y un gran bloque de fabricantes chinos levantaron la mano y lo hicieron muy bien. A tal grado que hace unos días la Asociación de Electrónicos de Consumo (CEA, por sus siglas en inglés) anunció el CES Asia Internacional, que se llevará a cabo del 25 al 27 de mayo de 2015 en Shanghai, China.
En esa ciudad futurista, en la que tienes que acostarte en el suelo para ver hasta dónde llegan los rascacielos que se pierden entre las nubes, se construye ahora el que tal vez sea dentro de muy poco el nuevo show más importante del mundo de la tecnología.
“Estamos felices de anunciar el lanzamiento de CES Asia”, dijo Gary Shapiro, Presidente y Director General de la CEA. “China es un líder crítico de la industria global de tecnología con una increíble oportunidad para acelerar su producción innovadora. Durante CES Asia, los asistentes experimentarán la innovación que define a la industria de electrónicos de consumo, con acceso exclusivo a algunas de las principales marcas de China y de todo el mundo.”
En un comunicado, Shapiro y su equipo reconocen que la economía china está a pasos de convertirse en la más grande del mundo ya que se espera que las ventas al menudeo de electrónicos de consumo en esa nación lleguen a 154.4 mil millones de dólares en 2014.
“CES Asia brinda una oportunidad única a compañías globales con operaciones en China de expandir su participación en este mercado crítico y de rápido crecimiento”, explican. “Desde potencias tecnológicas hasta emprendedores innovadores, todo el ecosistema de tecnología de consumo se presentará en CES Asia, en un espacio de ocho mil 500 metros cuadrados netos de área de exhibición en su primer año. Los temas principales y categorías emergentes, incluyendo impresión 3D, robótica, sensores, el Internet de las Cosas y wearables, serán presentados tanto en el piso de exhibición como en el programa de conferencias”.
Adelantan la presencia de las estadunidenses Amazon, Best Buy, Ford, Fry´s, IBM, Intel, Monster y muchas más. No dudo que dentro de unos años sea obligatorio ir al CES de Shanghai para estar al tanto de las tendencias que dominarán al mundo de la tecnología, los negocios y como bien saben, de la política y la seguridad internacional. Por lo pronto, acá en el tercer mundo, nos enfocamos a criticar a los chinos como competidores desleales, alegando que los productos e ideas que desarrollan carecen de calidad y que sólo ganan por precio. Qué ciegos están con sus prejuicios y racismo algunos de los que critican a esa nación, pues lo único que conocen de esa milenaria cultura son los buffets de comida barata (y hasta creen que les copian los platillos que tienen como ingrediente principal el chile).