La Ciudad de México ha pagado un alto costo por el cierre del Bordo Poniente hace más de dos años. Cifras oficiales señalan que de enero de 2012 a abril pasado el gobierno de la capital pagó mil 91 millones de pesos por depositar miles de toneladas de basura en los tiraderos del estado de México y Morelos.

 

La tarea de llevar siete mil toneladas diarias de residuos a los basureros de Cuautitlán, Tepotzotlán, el Milagro y la Cañada, en Ixtapaluca, en el Estado de México, así como el de Cuautla, Morelos, tiene muchos eslabones y “Carlos” es el primero.

 

Todos los días recorre la colonia Narvarte a bordo de uno de los dos mil 380 camiones de basura que recolectan los desechos de nueve millones de habitantes de las 16 delegaciones. Con “Carlos” viajan tres “voluntarios” quienes a cambio de una propina le ayudan en la recolección y separación de la basura de casas y edificios, cafeterías, restaurantes y tiendas que abundan en la zona.

 

En total, 12 mil 700 toneladas de residuos se generan en la Ciudad de México todos los días. De éstas, siete mil toneladas llegan a los tiraderos del Estado de México y Morelos como parte de un convenio establecido con el gobierno de la capital tras el cierre definitivo del Bordo Poniente en diciembre de 2011.

 

“Carlos” tiene establecidas sus paradas en la colonia, en las que recolecta decenas de bolsas que junto con sus ayudantes abre y comienza a separar: latas de aluminio, PET, plásticos, cartón y papel se colocan en grandes costales que van amarrados a la estructura del camión. Los restos de comida orgánica se colocan al fondo del contenedor del vehículo.

 

Por este trabajo, el hombre obtiene un sueldo fijo en la delegación Benito Juárez, ya que este servicio público depende de las delegaciones. Los lunes, miércoles y viernes recolecta la basura inorgánica, el resto de la semana la orgánica, tal como lo señala la Ley de Residuos Sólidos de la Ciudad de México.

 

En la tarea de recolección colaboran también los carritos de limpieza de las calles, que también se llevan la basura de las casas. “No deberíamos hacerlo pero la gente nos pide el favor o nos exige llevarnos la basura porque no pueden esperar al camión”, dice Ernesto, uno de los barrenderos de la colonia.

 

Después de la separación de los residuos en el camión, en los centros de transferencia y los tres centros de separación, todo lo que ya no se puede reciclar se envía a los depósitos finales con los que el gobierno del DF tiene un convenio desde 2012.

 

En promedio, cada uno cobra 180 pesos por cada tonelada de basura que reciben, siendo los tiraderos de la Cañada y el Milagro, en el municipio de Ixtapaluca, Estado de México los que captan más de un millón de toneladas de desechos al año y por las cuales reciben cerca de 200 millones anuales.

 

En el futuro, cero basura 

 

De enero a abril de este año, el gobierno capitalino pagó 170 millones 606 mil pesos  por el depósito de 929 mil toneladas en los depósitos finales de los estados vecinos. No obstante, la actual administración  tiene como objetivo reutilizar las 12 mil 700 toneladas de residuos.

 

En septiembre de 2013, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, anunció el Plan Integral de Manejo de Residuos Sólidos 2013-2018, con la cual se busca traer tecnología de punta alemana y japonesa para el tratamiento de cascajo y la generación de biogás, además de ampliar la planta de composta que hay en el Bordo Poniente.

 

De acuerdo con el plan, dos mil 500 toneladas de basura se utilizarán para la generación de biogás, tres mil 100 toneladas son material reciclable, mil toneladas más que se convertirán en composta mientras que otras dos mil se trasformarán en otros materiales o la generación de electricidad, lo mismo cuatro mil 100 más que también se convertirán en electricidad.

 

De esta manera, el gobierno prevé que se dejarán de generar y enviar residuos a los rellenos sanitarios, además de que podrá generar energía suficiente para todo el alumbrado público de la ciudad.

 

Datos

 

12 mil 700 toneladas de basura genera a diario el DF; 40% corresponde a residuos sólidos orgánicos y 60% a inorgánicos

 

—–

5 mil toneladas de desechos se reutilizan

 

2 mil toneladas son llevadas a la planta de composta en el Bordo Poniente

 

2 mil 500 toneladas son plástico, latas, aluminio y PET que se reciclan

 

1,200 toneladas son utilizadas para generar nuevos materiales industriales, como cemento

 

—–

 

7 mil toneladas que ya no se pueden reusar se llevan a los rellenos sanitarios de Cuautla, en Morelos; así como a los de la Cañada y el Milagro, en Ixtapaluca, el de Cuautitlán y el de Tepotzotlán, todos en el Estado de México

 

FUENTE: Secretaría de Obras y Servicios del GDF