JERUSALÉN. Un proyectil de un tanque israelí alcanzó hoy el hospital de Al-Aqsa en el centro de la Franja de Gaza, lo que provocó la muerte de al menos cuatro personas y 16 heridos, informó el Ministerio de Salud de Gaza.
El portavoz de esa cartera, Ashraf Al-Qidra, indicó que el mortero impactó el tercer piso del nosocomio, donde se aloja una unidad de cuidados intensivos y el área de quirófanos, según un reporte de la edición electrónica del diario Jerusalem Post.
“Otros proyectiles cayeron alrededor del hospital”, dijo el funcionario, tras confirmar que todas las víctimas son del personal médico del hospital, que atendía a civiles heridos en la ofensiva militar israelí “Marco Protector”, iniciada el pasado 8 de julio.
Al-Qidra señaló que funcionarios del hospital pidieron apoyo a la Cruz Roja para ayudar a evacuar a los pacientes y trasladarlos al Hospital de Shifa, en la ciudad de Gaza, ante la posibilidad de que sean disparados más proyectiles.
El portavoz del Ministerio de Salud de Gaza aseguró que el ejército israelí no permite que los equipos de emergencia evacuen a los heridos, sin una coordinación previa a través de la Cruz Roja, un proceso que, consideró, puede tomar horas.
El ejército israelí no hizo comentarios inmediatos sobre el proyectil que alcanzó el hospital, aunque en el pasado se ha acusado al Movimiento de Resistencia Islámica, Hamas, de disparar cohetes desde terrenos de los hospitales de Gaza y de refugiarse en esos edificios.
El centro de salud fue alcanzado mientras militantes de Hamás irrumpieron en el sur del territorio israelí, lo que provocó fuertes enfrentamientos con las tropas del vecino Estado, cuyo saldo se desconoce por el momento.
En el marco del décimo cuarto día de la ofensiva militar, el Ministerio de Salud informó que 50 palestinos fallecieron y decenas más resultaron heridos en los ataques de esta madrugada, con lo que se eleva a 508 el total de muertos y a tres mil 150 los heridos desde el inicio de la operación.
Entre las víctimas de este lunes se encuentran dos bebés, siete niños, dos mujeres y 10 miembros de una misma familia, cuya vivienda en el noroeste de Rafah fue destruida por los proyectiles de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI).
Las víctimas se suman a los más de 150 palestinos que perdieron la vida durante el domingo, el día más sangriento de la ofensiva y desde que Israel desplegó tropas terrestres a la Franja de Gaza, el jueves pasado, con el fin de destruir decenas de túneles construidos por Hamás.
En tanto, el secretario del Departamento de Estado estadunidense, John Kerry, llegará este lunes a El Cairo, para impulsar las negociaciones para un cese al fuego entre Israel y Hamás, que hasta ahora ha sido rechazado por el movimiento islamista.