Como parte del Programa Basura Cero del gobierno del Distrito Federal, los residuos orgánicos que se generan en la ciudad serán enviados al Bordo Poniente, donde se convertirán en biogás y electricidad, con la que alimentarán toda la red de alumbrado público.

 

De acuerdo con el documento de la Firma de Convenio de Coordinación para el Cierre y Clausura Definitiva –que signaron en 2010 el entonces jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, el secretario de Obras del DF, Fernando Aboitiz, y el director de la Conagua, José Luis Luege Tamargo-, el gobierno capitalino podría iniciar un proyecto de generación de electricidad a partir de biogás.

 

En ese caso, se autoriza que los gobiernos federal y local convengan que los remanentes de electricidad no utilizados en la Ciudad de México se vendan a la Comisión Federal de Electricidad, conforme a lo establecido por dicha dependencia.

 

El cierre del Bordo Poniente se concretó en diciembre de 2011 y un año después, el gobierno capitalino anunció que la empresa BMLMX Power Company había ganado la licitación para explotar el biogás y posteriormente implementar el proyecto de generación de energía.

 

Antes de que concluyera la administración de Marcelo Ebrard, el secretario de Obras refirió que el tiradero a cielo abierto dejaría de emitir 1.8 millones de toneladas de bióxido de carbono anuales; en cambio, empezaría a generar 58 megawatts por hora, una vez que arrancara el proyecto.

 

La operación de la planta de biogás y electricidad está prevista para iniciar actividades antes de que concluya este año, tal como se estableció en el calendario posterior al cierre y que está incluida en el Plan Integral de Manejo de Residuos Sólidos 2013-2018.

 

Este documento detalla que de las 12 mil 700 toneladas de basura que generan diariamente en la ciudad, poco más de seis mil podrían convertirse en la luz que alimente el alumbrado público de la capital del país.

 

Ayer 24 HORAS dio a conocer que desde enero de 2012 hasta abril de este año, el gobierno del DF ha pagado mil 91 millones de pesos a los rellenos sanitarios de Cuautla, en Morelos; así como a los de la Cañada y el Milagro, en Ixtapaluca, el de Cuautitlán y el de Tepotzotlán, todos en el Estado de México para depositar las siete mil toneladas diarias de basura que no se pueden reciclar ni reutilizar.

 

Con el Programa Basura Cero, el gobierno dejará de enviar los residuos a los tiraderos y podrá comprar la energía que se produzca en el Bordo.

 

Esta medida significaría un ahorro de 300 millones de pesos anuales en el pago de luz. Actualmente el gobierno paga 2.98 pesos por kilowatt, pero a la empresa encargada del manejo del Bordo la comprará en 1.96 pesos, es decir, 90 centavos más económica.

 

Para ello, el gobierno capitalino creó un fideicomiso de 995 millones de pesos, con el que se garantiza el pago de la energía eléctrica a la empresa que genere luz con los residuos de la ciudad. El fondo utilizará los remanentes de los recursos que entrega la federación al GDF, y se autorizó en la Asamblea Legislativa a principios de mes.