La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alertó hoy en Roma del riesgo que tienen las comunidades del África occidental de contraer el ébola por consumir especies como los murciélagos de la fruta.

 

La organización con sede en Roma dijo que hay que hacer “un mayor esfuerzo para concienciar a las comunidades rurales de África occidental sobre los riesgos de contraer el virus del ébola al consumir ciertas especies de la fauna silvestre, incluyendo los murciélagos de la fruta”.

 

Asimismo, la FAO subrayó que actualmente poblaciones de Guinea, Liberia y Sierra Leona “están luchando para contener el brote más mortífero del virus del ébola registrado hasta ahora en el mundo”.

 

Un virus que, recordó la organización de la ONU en un comunicado, “se transmite por contacto directo con la sangre y los fluidos corporales de las personas y de los animales infectados”.

 

Frenar su transmisión, apuntó la FAO, es ahora el principal objetivo para los gobiernos y los organismos sanitarios internacionales.

 

No obstante, “concienciar sobre el riesgo de contagio de la fauna silvestre entre las comunidades rurales que cazan para obtener carne -o la obtienen de los bosques- para suplementar sus dietas e ingresos” es también una de las prioridades de esta organización.

 

La FAO trabaja conjuntamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que estas comunidades de África comprendan que “se arriesgan a una futura propagación de la enfermedad a través de las especies que pueden transportar el virus, incluyendo murciélagos de la fruta, algunos primates y los duíqueros”.

 

El Jefe del Servicio Veterinario de la FAO, Juan Lubroth, afirmó que “las comunidades necesitan indicaciones claras sobre la necesidad de no tocar animales muertos o vender o comer la carne de un animal que encuentran ya muerto”.

 

Pero no sólo cuando el animal esté ya muerto, sino que “también deberían evitar cazar animales que están enfermos o se comportan de forma extraña, ya que es otra señal de alarma”.

 

“El virus muere cuando la carne se cocina a una temperatura alta o es fuertemente ahumada, pero cualquier persona que manipule, despelleje o trocee un animal salvaje infectado corre el riesgo de contraer el virus”, advirtió Lubroth.

 

Según la FAO, los murciélagos de la fruta son “considerados la especie reservorio más probable del virus, del que pueden ser portadores pero sin desarrollar signos clínicos de la enfermedad”, por lo que la organización recomienda “evitarse por completo”.

 

La FAO ha destinado recursos y trabaja con los gobiernos, las oficinas de la OMS y otros agentes en Guinea, Liberia y Sierra Leona.

 

Los primeros casos humanos del ébola en África occidental se sospecha que ocurrieron en diciembre de 2013, y según la OMS, más de 600 personas han fallecido ya por esta causa.

 

“Con un índice de mortalidad de hasta un 90%, la enfermedad del virus de ébola provoca insuficiencia orgánica múltiple, y -en algunos casos-, hemorragias graves. Actualmente no existe una vacuna para combatirla”, concluyó la FAO.