El gobierno federal expresó hoy su “preocupación” por la decisión de las autoridades de Texas de enviar mil soldados de la Guardia Nacional a la frontera con México ante la llegada masiva de niños indocumentados procedentes de Centroamérica.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) destacó que “la atención del fenómeno migratorio debe observarse desde una perspectiva regional de largo plazo y basada en los principios de buena vecindad y responsabilidad compartida” adoptados por el gobierno de Estados Unidos.
Insistió en que “la estrategia para responder de manera efectiva y humana a este fenómeno implica la necesaria corresponsabilidad entre países de origen, tránsito y destino de flujos migratorios”.
La cancillería refrendó su compromiso con la protección de los derechos humanos de los migrantes y la instrumentación de “acciones específicas dirigidas a los más vulnerables, incluyendo a niños, niñas y adolescentes no acompañados”.
Destacó que México optó por una estrategia que privilegia el diálogo y la cooperación, y trabaja “con los países de Centroamérica para mejorar las condiciones de mediano y largo plazo que contribuyan al desarrollo de esa región y potenciar su prosperidad”.
Más de 57 mil menores migrantes no acompañados han ingresado a EU través de la frontera con México en los últimos 10 meses, la mayoría procedentes de Centroamérica, lo que ha movilizado a los Gobiernos de la región para frenar lo que ha sido descrito como una crisis humanitaria.