La embestida política contra Marcelo Ebrard Casaubón, por las fallas de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, ha provocado que el perredista vea más complicadas sus aspiraciones para dirigir al PRD y, por el contrario, comience a trazar una ruta para llegar a la Presidencia de la República en 2018, de la mano del Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido del Trabajo (PT).
Aunque faltan cuatro años para las elecciones presidenciales, el ex jefe de gobierno del Distrito Federal ya sostiene reuniones con las dirigencias nacionales del PT y MC, además del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), para conformar un polo progresista que compita por la silla presidencial con un candidato de unidad, confirmó a 24 HORAS el consejero nacional y allegado a Ebrard, Elías Miguel Moreno Brizuela.
En estas reuniones, según Moreno Brizuela -quien junto a Ebrard son las cabezas de la corriente perredista Movimiento Progresista- la dirigencia del partido naranja (MC) ha dado su respaldo al ex jefe de Gobierno, e incluso, ha aceptado que Marcelo Ebrard sea el candidato de unidad a la Presidencia de México.
“La ruta que sigue Marcelo es reunirse con la dirigencia de MC, PT, Morena con el propio Andrés Manuel López Obrador, en un intento de ir unidos. Que si ya no se puede para 2015, sí está buscando ir todos unidos para el 2018, esa es la ruta que tenemos. Y, hasta hora, el candidato de Movimiento Ciudadano y Movimiento Progresista es Marcelo Ebrard Casaubón, que podría ser el candidato de unidad de las izquierdas”, declaró en entrevista.
En este camino para buscar una alianza a futuro, además de limpiar su nombre por las fallas de la Línea 12 del Metro, Ebrard comenzará –tentativamente en Veracruz- un recorrido por todos los estados del país para hablar con la militancia del PRD y explicar las razones por las que quiere refundar al perredismo, debido a que acusa a la dirigencia de ser un aplaudidor y satélite del titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto.
Además, se reunirá con militantes del PT, Movimiento Ciudadano y Morena para aclarar que el tema de la Línea Dorada del Metro es inminentemente político.
“No es la Línea 12 que está en juego, sino la línea de 2018, lo que está de por medio. Ebrard va a explicar lo que ha estado pasando y el porqué de la peor embestida política en la historia del país que es el asunto de la Línea 12 del Metro, inminentemente político”, dijo Moreno Brizuela, quien aclaró que este plan de acción fue avalado por los integrantes de la tribu del PRD, Movimiento Progresista, en su Reunión Nacional a inicios de semana.
Condiciona permanencia
Ayer, Marcelo Ebrard aclaró que se mantiene en las filas perredistas y buscar ser el próximo presidente del PRD, por lo menos hasta las elecciones internas del 7 de septiembre próximo, donde se elegirán a consejeros nacionales que serán los encargados de votar –el 5 de octubre- por el próximo líder del perredismo.
“Sé que hay condiciones muy adversas, pero hay que decir lo que está sucediendo y hay que luchar para que eso cambie. El proceso electoral es el 7 de septiembre y ahí voy a estar, no me iré antes de esa fecha”, declaró Ebrard a la cadena radiofónica MVS.
Al respecto, el ex senador Moreno Brizuela detalló que Ebrard se quedará hasta el día de la elección de consejeros y, dependiendo de la forma de llevar a cabo la renovación, decidirá su rumbo en el partido.
Sin embargo, el trasfondo de esta decisión es que el ala Movimiento Progresista encabezada por el ex jefe de gobierno, ha exigido que la elección de presidente del PRD sea abierta a los 4.5 millones de militantes, no obstante la propuesta se rechazó y se decidió que los consejeros sean quienes elijan al próximo líder.
En una elección cerrada únicamente para consejeros, Ebrard tiene una amplia desventaja, ya que actualmente solo tiene el respaldo de 27 de los 320 consejeros nacionales.
“Si hubiera una elección abierta a la militancia, Marcelo arrasaría, pero no harán elección por esa situación, de cualquier manera para que no se siga haciendo conjeturas falsas, Marcelo sigue en el PRD y después de la elección, se decidirá si la elección se presenta limpia, clara, transparente, se decidirá el rumbo a seguir”, declaró el ex senador.
Según las encuestas internas de los progresistas, de llevarse a cabo una elección abierta a la militancia, Ebrard ganaría con un 40% del voto, seguido por Cuauhtémoc Cárdenas con un 38%, Navarrete con solo 5% y Carlos Sotelo con 2%.