Víctor Carrancá, procurador de Justicia de Puebla, lamentó la muerte del niño de 13 años, Luis Alberto Tehuatlie, herido en la cabeza durante una manifestación en la autopista de Chalchihuapan luego que el Congreso estatal dio entrada a la solicitud del gobernador Rafael Moreno Valle para abrogar la ley del uso legítimo de la fuerza pública, denominada “ley bala“.

 

El funcionario estatal aseguró en entrevista con Radio Fórmula que no la policía poblana no fue quien habría ocasionado la muerte del menor; sin embargo, aceptó que sí se usaron gases lacrimógenos en contra de los manifestantes que presuntamente agredieron a los policías y el niño estaba en un punto distante donde se daba la confrontación.

 

“Tenemos una serie de dictámenes periciales que hemos hecho incluso con expertos en donde se establece que en primer lugar no hubo balas de goma, eso queda muy claro, tenemos todos los videos que así lo acreditan, tenemos prácticamente documentado todo el suceso, las seis horas en videos que son muy claros, sí hubo disparos de gas lacrimógeno“, indicó el procurador.

 

Carrancá detalló que la lesión que presentó el menor es muy característica que sólo se produce a través de un efecto expansivo. Asimismo, aclaró que el efecto de explosión de un cohetón, es muy distinto a lo que podría producir ese cartucho si llegara a contactar a alguna persona.

 

A pregunta expresa si los propios manifestantes mataron al niño, dijo que esa es una de las línea de investigación, “y para mí sería lo más grave, es muy lamentable la muerte del niño, pero si esto fue una acción premeditada en la manifestación, la violencia que se ejerció para provocar a la policía y en ese descontrol porque se arrojaron más de 200 cohetones, uno de ellos que además tienen una dirección muy errática, o un comportamiento impredecible, lesiona y mata al menor, estaríamos ante una situación excesivamente grave”, remarcó.

 

Víctor Carrancá añadió que enviaron un desglose a la PGR solicitando su intervención con su posible facultad de atracción, sin embargo, se estableció una coadyuvancia en donde van a auxiliar en el desahogo de diversas pruebas periciales, que han dado intervención no sólo a la PGR, sino a otras instancias como la CNDH.

 

Apuntó que ya se hizo la petición a la PGR, por lo que están solicitando intervenciones muy concretas, “no van a llevar a cabo la investigación, sino en el desahogo de ciertas pruebas periciales”.

 

Recordó que la madre del menor manejó dos versiones de los hechos, siendo la primera que cuando llega al hospital y es entrevistada por el médico que recibe al menor, mencionó que se tronaron los cohetones y uno de ellos alcanzó a su hijo y lo lesionó, misma declaración que da al ministerio público.

 

Posteriormente por la noche presentó una queja en Derechos Humanos en donde dice que llevaba al menor a la escuela, “notros tenemos documentado que el menor iba a otra escuela a la que ella refiere y en la mañana, no en la tarde, nosotros ahorita no hemos querido establecer esos detalles, por supuesto que los vamos a ir aclarando poco a poco”.