El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, manifestó que el objetivo global de la Cruzada contra el Hambre es llegar a una tasa cero en carencias alimenticias de los mexicanos, por lo cual, buscarán abatir esa rezago que aún persiste en cuatro millones de ciudadanos.

 

Durante una gira por Nayarit, el mandatario entregó apoyos e hizo un balance de los avances en política social en lo que va de su administración, entre lo cual resaltó que la Cruzada llega a tres millones de mexicanos de los siete en condiciones de alta marginación.

 

Como parte del recuento, explicó, el gobierno federal ha repartido 310 mil Tarjetas sin Hambre; se han instalado tres mil 200 comedores comunitarios en todo el país; 400 mil familias se incorporaron al Programa Oportunidades. Además, 3.2 millones de mujeres fueron incluidas en el seguro para Jefas de Familia.

 

“Estos son algunos de los programas más emblemáticos que forman parte de la Cruzada para que puedan asegurar que de esos siete millones de mexicanos que enfrentaban condición de hambre en nuestro país, hoy tres millones tienen asegurado un abasto alimentario”, dijo el jefe del Ejecutivo.

 

El Presidente afirmó que el primer paso para que la política social funcione es reconocer los elevados índices de pobreza y marginación que todavía existen en el país, “queremos mostrarnos al mundo, con toda nuestra modernidad y todo el potencial, pero que reconocemos que siete millones padecían hambre”.

 

Las acciones en materia social buscan que “México realmente pueda proyectarse entre los mexicanos y al mundo entero como una nación de gran estabilidad social, donde se vive en armonía social y donde la calidad de vida de los mexicanos es cada día mejor”.

 

Manifestó que a la par de la estrategia de transformación, entre las cual, se incluyen las reformas aprobadas, su gobierno pretende que la población más vulnerable tenga beneficios inmediatos como con la implementación de la Cruzada contra el Hambre.