PARÍS. Los restos del avión de Air Algérie siniestrado en la madrugada del jueves se encuentran diseminados en un espacio de unas nueve hectáreas en la región maliense de Gossi y están vigilados por 220 militares de Francia, Mali y Holanda, informaron hoy las autoridades francesas.
Se trata de una zona de sabana, “de unos 300 por 300 metros”, pero de “muy difícil acceso, particularmente en temporada de lluvias”, dijo en una comparecencia ante la prensa el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius.
El dispositivo militar que controla la seguridad sobre el terreno está compuesto por 120 militares franceses, 60 malienses y 40 holandeses integrantes de la Misión de la ONU en el norte de Mali (MINUSMA).
La investigación, según detalló el secretario de Estado de Transporte, Frédéric Cuvillier, se dividirá en tres fases y se iniciará con la recogida y preservación de los datos, entre los que se incluyen las cajas negras, de las que ya se ha recuperado una.
La segunda fase, cuya duración dependerá del estado de ese material, implicará el “examen detallado” de esas informaciones, y la tercera consistirá en el análisis y extracción de las conclusiones sobre lo sucedido.
La localización formal de los restos del aparato, perteneciente a la compañía española Swiftair, tuvo lugar anoche a las 23:42 GMT, después de que fuentes concordantes de Mali, Burkina Faso y Holanda alertaran a Francia sobre su posible ubicación.
“No es una zona de conflicto inmediato, pero la región de Gao es conocida por ser una zona insegura debido a la presencia de ciertos grupos terroristas. Tomamos todas las medidas para garantizar la seguridad de nuestros hombres y de las operaciones”, afirmó el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian.
La única certeza que se tiene hasta el momento sobre el accidente es que el avión atravesó una franja de fuertes tormentas y que el personal de vuelo manifestó su intención de cambiar de ruta justo antes de que se perdiera el contacto con el aparato.
En la investigación va a colaborar también un equipo de 21 gendarmes y policías franceses, que está previsto que lleguen al lugar de los hechos en las próximas horas, así como un equipo de expertos del organismo encargado de la investigación de accidentes aéreos, el BEA.
Fabius indicó que en la investigación encabezada por las autoridades de Mali colaboran también de forma estrecha Burkina Faso, España y Argelia, y subrayó que “se va a hacer todo” para esclarecer las causas exactas del drama”.