El Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Frente Humanista (PFH) y Encuentro Social (PES) nacerán como partidos políticos en un escenario adverso, que amenaza su desaparición tras su primera competencia electoral en 2015.
Las tres nuevas fuerzas políticas, a las cuales el Instituto Nacional Electoral (INE) otorgó su registro hace dos semanas, participarán sin alianza con otros partidos en las elecciones federales del próximo año, en las que se renovará la Cámara de Diputados, y en los comicios locales de 18 estados, donde estarán en juego nueve gubernaturas.
De acuerdo con las estadísticas desde 1990, cuando el otrora IFE tomó el control de los procesos electoral del país, se han otorgado 20 registros a partidos políticos, de los cuales sólo cuatro lograron sobrevivir: Partido del Trabajo, Verde Ecologista de México, Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano.
Según datos de la Consultora Integralía, dirigida por el ex consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, históricamente los nuevos partidos han tenido un promedio de vida de 14 meses; es decir, después de su primera elección pierden el registro al no obtener el 2% de la votación global, calculada en un millón de votos.
Sin embargo, para las elecciones del próximo año los tres nuevos partidos se enfrentarán a un escenario más complicado: la reforma político-electoral -promulgada el 23 de mayo pasado- creó la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe), la cual exige un umbral del 3% de la votación general para mantener su registro.
Con las nuevas reglas, los partidos Encuentro Social, Frente Humanista y Morena tendrán que obtener un mínimo de un millón y medio de votos en 2015 para conservar su registro, con la desventaja de no contar con financiamiento local y sólo tener acceso al 6% del presupuesto del INE.
Mientras los partidos con más antigüedad, como PRI y PAN, tendrán una bolsa estimada en dos mil 500 millones de pesos para sus actividades ordinarias y de campaña; en 2015, los tres nuevos partidos sólo podrán gastar 306 millones, es decir, 102 millones de pesos cada uno.
Las tres nuevas fuerzas tendrán que navegar contra corriente, debido a que en los últimos 24 años, 13 de los 20 partidos, a quienes les fue concedido el registro, lo perdieron en su primera elección por no conseguir el millón de votos, entre estos se encuentra el Partido del Trabajo y el Partido Verde, quienes lo volvieron a recuperar años después y todavía lo conservan.
Los que ya no están
Los partidos que han pasado sin pena ni gloria por la escena política desde 1991 son el Democrático Mexicano (tres veces perdió el registro), Revolucionario de los Trabajadores, Popular Socialista, Centro Democrático, Auténtico de la Revolución Mexicana, Democracia Social, México Posible, Liberal Mexicano, Fuerza Ciudadana, Partido de la Sociedad Nacionalista, Alianza Social y Social Demócrata.
Ante el complejo escenario, los tres nuevos partidos: Morena, dirigido por Andrés Manuel López Obrador; Encuentro Social, ligado a las iglesias evangélicas del país, y Frente Humanista, asociado con ex panistas, tienen el reto de lograr un millón y medio de votos en la elección intermedia de 2015 para mantenerse con vida.