Bajo la advertencia de “qué tanto compartes es tú nivel de riesgo”, la Policía de Ciberdelincuencia Preventiva (PCP) de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), informó del incremento “alarmante” en fraudes y extorsiones realizadas a través de mensajes de WhatsApp.
En esta nueva modalidad, la cual ya cuenta con denuncias ante la Procuraduría General de Justicia capitalina, la extorsión depende de la cantidad de información que las potenciales víctimas difundan a través de internet, dijo a este diario Carlos Frausto López, director de la PCP.
“Nosotros somos meramente preventivos, pero ya hay denuncias ante la autoridad correspondiente, en la Procuraduría, porque este tipo de actos son cometidos con mayor frecuencia”, sostuvo Carlos Frausto, aunque señaló que no contaba con una numeraría especifica.
De acuerdo al modus operandi detectado, los delincuentes aprovechan la información que logran percibir, o en muchos casos la obtienen directamente de las personas de quienes se hacen “amigos” o seguidores en sus perfiles de redes sociales, y consiguen datos y fotografías de familiares, domicilio laboral, ubicación de escuelas y números telefónicos de casa y celular.
Debido a que redes sociales como Facebook no cuentan con una restricción de la información que el usuario comparte, muchos perfiles cuentan con especificaciones y detalles pormenorizados de sus actividades y lugares recurrentes, lo que los hace más vulnerables a ser víctimas de los extorsionadores.
Una vez en poder de la información suficiente y principalmente el número de la persona, el delincuente se pone en contacto y a través de “mensajes intimidatorios” en la aplicación de Whatsapp, y asociación datos e información, que su misma víctima evidenció en su cuenta personal, el extorsionador hace suponer que cuenta con todos los movimientos y actividades de su víctima, la amenaza y pide una extorsión a cambio de no atentar contra ella.
Como principal recomendación, la Policía de Ciberdelincuencia exhortó a los usuarios de redes sociales a no exponer información personal a través de sus perfiles, además de contar con las medidas de restricción que las mismas redes ofrecen y los dispositivos telefónicos, como la desactivación del localizador y evitar especificar las actividades cotidianas que realizan.
Además, en caso de que se dé la tentativa de delito, y el usuario reciba algún mensaje intimidatorio vía escrita o telefónica, la PCP recomendó no contestar ningún mensaje, guardarlo, y acudir a establecer la denuncia ante la autoridad correspondiente.