Con fama de ser una de las bandas de rock en vivo más excitantes del planeta, los suecos The Hives se encuentran de gira por Europa para defender su legado tras veinte años de carrera en los que apenas han grabado cinco álbumes que, eso sí, defienden orgullosos y que no consideran un escaso bagaje.

policias-mpales-upn-450x300“La gente suele decir eso, pero en realidad no puedes dar buenos conciertos si no tienes buenas canciones”, argumenta su batería Chris Dangerous en entrevista con Efe.

“El problema es que nos hemos hecho tan populares por nuestros directos que la gente quiere que viajemos muchas veces, y es difícil encontrar el tiempo para grabar nuevas canciones”, añade.

Inmersos en plena gira europea, con citas en países como Alemania, Reino Unido o Francia, tras el verano llegará el turno para sus fans americanos, ya que en noviembre actuarán junto a los ingleses Arctic Monkeys en Bogotá, Santiago de Chile, Sao Paulo y Río de Janeiro.

Y es que pocas excusas necesitan estos suecos, liderados por el salvaje e imprevisible cantante Howlin’ Pelle Almqvist, para volver a la carretera tras dos décadas de rabioso “garage”, frenéticas canciones y arrolladores conciertos que tratan de mejorar noche tras noche, como esperan hacer mañana en el escenario del Low Festival en Benidorm (España).

“Queremos que la gente le diga en el futuro a sus nietos ‘¡yo estuve en Benidorm en 2014 cuando The Hives dieron aquel mágico concierto!'”, explica con entusiasmo el batería de la banda.

La gran reputación de su directo, su hábitat natural en el que estos indomables roqueros se mueven como pez en el agua, cobra forma cuando, desatados y sin contemplaciones, enloquecen al público con temas imparables como “Tick tick boom” o “Go right ahead”.

“Es todo muy espontáneo: lo que sucede una noche sobre el escenario no ha sucedido antes”, asegura Dangerous, quien no cree que tras tantos años como grupo hayan desaparecido las ganas de hacer disfrutar a su público.