HOUSTON. Los estafadores han estado aprovechándose de los familiares de menores migrantes no acompañados que se encuentran detenidos en dos bases militares estadunidenses, convenciéndoles para que paguen cuotas inexistentes para ser reunidos con sus seres queridos, dijeron las autoridades.
El FBI está tratando de determinar cuántas personas han sido víctimas de la estafa, en la que timadores usan información privada sobre los niños para contactar a sus familiares y demandar el pago por un proceso falso y gastos de viaje necesarios para reunir a los menores con ellos.
“Con cada día que pasa, identificamos a nuevas víctimas que han pagado dinero y sufrido pérdidas”, dijo el viernes Michelle Lee, una portavoz de la oficina del FBI en San Antonio.
No se han realizado arrestos y el FBI declinó decir cómo los estafadores consiguieron la información de los menores.
Los niños cuyas familias han sido contactadas por los estafadores se estaban quedando en albergues en la Base Aérea de Lackland, en San Antonio; y en Fort Sill, Oklahoma. Los albergues son operados por Baptist Child and Family Services, una agrupación sin fines de lucro con sede en San Antonio, a nombre del Departamento de Salud de Estados Unidos.
Los niños en Lackland y Fort Sill son algunos de las decenas de miles de menores no acompañados que han sido aprehendidos tras cruzar sin autorización legal la frontera desde México. Más de 57 mil menores han arribado a territorio estadunidense de esa manera desde octubre, en su mayoría salvadoreños, hondureños y guatemaltecos.
Como parte del proceso de reunir a los niños en esas dos bases militares con sus familias en Estados Unidos, trabajadores de la organización de servicios sociales se han puesto con contacto con familiares. Pero en algún punto después de ese contacto inicial, los estafadores han estado llamando a familiares y demandando dinero para completar el proceso, dijo Lee.
Los timadores han solicitado pagos que van de los 300 a los seis mil dólares y han llamado a familiares en 12 estados, incluyendo Alabama, Florida y Massachusetts.
Los trabajadores han logrado advertir a los familiares sobre la estafa y algunos han dicho a los investigadores que los timadores que les llamaron colgaron una vez que les cuestionaron la legitimidad de sus pedidos de dinero, dijo Lee.
“El bienestar y la seguridad de esos niños es nuestra mayor prioridad y tomamos todos los reportes de fraude muy seriamente”, dijo Kenneth Wolfe, un portavoz del Departamento de Salud, en un mensaje por correo electrónico. “No se va a solicitar jamás un pago directo a albergues durante el proceso de reunificación”.
Actualmente hay 999 niños en el albergue temporal en Lackland, de los tres mil 376 que han llegado allí, dijo Wolfe. Fort Sill alberga a unos 706 niños de mil 155 que han pasado por las instalaciones.